Sin duda es el evento natural más importante que ha ocurrido en la provincia de La Pampa. En la revista Historia Americana y Argentina, Vol. 48, Nº 2, 2013, Mendoza (Argentina) Universidad Nacional de Cuyo. DOSSIER. MARIANO VÉLEZ REVISITADO (1): UNA LECTURA SOCIALISTA DEL AGRO PAMPEANO EN LOS AÑOS TREINTA, Federico Martocci IESH-UNLPam/CONICET, podemos leer un artículo muy interesante sobre la situación agrícola de La Pampa escrito por el socialista Mariano Vélez y publicado por la Editorial La Vanguardia en 1934:
… “Toda esta década (30) se caracterizó por la consecución de períodos de sequía, caída de cenizas y erosión eólica del suelo. Como consecuencia de ello, se produjo una caída demográfica importante: el Territorio pasó de tener una población rural de 86.798 habitantes en 1935, a tener 68.255 en 1942. A esto se sumaba el marcado descenso de precios experimentado por los principales cereales exportables respecto de la década anterior”.
La situación que debió superar el piquense de esos años no fue fácil. La caída de cenizas en La Pampa y específicamente en General Pico, no fue algo pasajero.
Pero… ¿qué pasó en esos días?
El fenómeno fue producido por la erupción de un volcán del grupo del Descabezado, ubicado en la Cordillera de los Andes (Chile) aproximadamente a 35° 40′ de latitud Sur (o sea unos 650 kilómetros en línea recta de General Pico) llegando la ceniza hasta esta zona por acción del viento.
Es de destacar que no hubo víctimas fatales, pero los ruidos subterráneos se sintieron en un radio de 500 kilómetros. El hongo de la nube de cenizas fue inmenso.
Un manto oscuro tapó el sol, por lo que hubo que recurrir a encender las luces (velas, lámparas, faroles, o electricidad el que tenía) para poder ver dentro de las casas. La gran cantidad de cenizas acumuladas produjo una serie de inconvenientes que se notaron en forma inmediata y otros que aparecieron posteriormente.
Pasadas las primeras horas de desconcierto, de temor y aún de angustia, con las primeras noticias, a través de la radio, el teléfono y los diarios del día siguiente, comenzó a renacer la calma.
Las autoridades comunales y los habitantes, se dieron entonces a la tarea de juntar la ceniza, limpiar los techos, sacarla a la calle. Ayudar a los animales y tomar medidas para hacer la vivienda más habitable.
Tiempo de duración
Comenzó a la medianoche del domingo 10 de abril de 1932 y pasado el mediodía (a las 14 o 15 horas) del lunes 11 de Abril, empezó a aclarar aunque el aire quedó enrarecido durante dos o tres días.
Espesor de la capa formada: Se podía notar una acumulación de cinco centímetros a medio metro aproximadamente, aunque los datos obtenidos la hacen variar, según la zona y el observador.
Algunos indicios del fenómeno: Cielo color rojizo, aire caluroso, olor a azufre, movimientos raros de animales y algunos truenos.
Consecuencias más notables:
- Problemas respiratorios en personas y animales.
- Escasez de víveres e insumos.
- Daños al motor de los vehículos, porque la gente asustada salía en los autos, para irse a otros lugares pero la ceniza entraba por la toma de aire y afectaba el mecanismo.
- Suspensión del servicio ferroviario. Los trenes, por ejemplo los de la línea Arizona y Telén dejaron de funcionar, se hacía imposible ir de estación a estación.
- Contaminación de los pozos de agua que afectó su gusto. Era complicado hasta lo más simple, como higienizarse, lavar la ropa y cocinar , todo era una nube de polvo y ceniza.
- Afecciones en la piel, si se tocaba la ceniza se estropeaban las manos, al lavarse la cabeza el cabello quedaba duro como alambre, las medias se rompían con la fricción contra la ceniza.
- Muerte de animales presentando previamente: sangrado de encías, ardor en los ojos, y síntomas de asfixia y locura. A las vacas se le esmerilaban los dientes, porque el poco pasto que había lo arrancaban de cuajo
- Desaparición de las pasturas y bebederos: donde el pasto estaba corto la ceniza lo había tapado, donde había pasto más alto, se le pasaba un alambre atado a dos caballos y el polvillo se despejaba un poco.
Algunas curiosidades:
Se decía que este evento favorecería las cosechas, pero no sirvió de nada, se secaron muchas plantas y fracasaron cultivos.
Algunas personas utilizaban la ceniza como “Puloil”, pero era un material muy grueso que gastaba y rayaba las ollas.
Cuando se descargaba de los techos de las casas la ceniza acumulada, se colocaban en las puertas y ventanas cortinas de arpillera bien mojada para que el polvo tan volátil, no pudiera penetrar al interior.
A los pocos días cayó una fuerte lluvia y la ceniza penetró en la tierra.
Reacción en los habitantes
Me imagino en esa situación: miedo, sorpresa y por qué no pensar en el fin del mundo. Imaginen: Sin Whatssap, sin internet, sin redes sociales que nos avisen qué pasa y de pronto y sin previo aviso … cielo enrarecido, sol rojo, olor a azufre… qué pensar? Llegó el fin del mundo? Sin dudas esta situación causó gran desconcierto en la población, que fue propiciado principalmente por un total desconocimiento de los orígenes de la ceniza. ¿Ustedes qué pensarían?
Solución del problema
Después de muchas discusiones se resolvió que cada vecino sacara como pudiera la ceniza de su casa y la dejara en el medio de su calle. Después pasaron carruajes para trasladarla a lugares bajos, y mucha de ella fue enviada por ferrocarril a Buenos Aires, donde la compraron fábricas de polvos limpiadores.
Sin duda el lugar donde se encuentra mi casa ha sido un súper bajo, porque cavando, el terreno tiene aproximadamente medio metro de tierra y el resto son cenizas.
Años más tarde las cenizas nos siguen acompañando y los que no las conocen pueden encontrarlas en el Museo Regional Maracó junto a hermosas fotos de la colección Filippini.
Artículos de consulta
-La “Lluvia de Cenizas” en La Pampa publicado por Luis Roldán el 14 de julio de 2009.
-Libro “La caída de ceniza en La Pampa” de Irma Zanardi de Rivera.
Observaciones: 1 – El verbo revisitar se utiliza en la actualidad para referirse al hecho de repasar o revisar un problema o situación desde una nueva perspectiva.