Esta imagen aérea que tomamos desde INFOPICO.COM hace unos días a lo que muchos conocemos como el gran pulmón verde de General Pico, nos hace recordar está gran historia sobre el vivero Williamson que escribió Margarita Cervio hace unos años para este medio.
La fachada de la sala de ventas nos da la bienvenida y es sin lugar a dudas lo más conocido de este vivero. Muchos piquenses entre los que me incluyo, hemos venido a comprar con la ilusión de una invitación a pasar más allá de esa gigantesca puerta y descubrir todo aquello, que el arbolado perimetral de las 4 hectáreas que forman el vivero, no nos dejaban ver. Según nos cuentas no era misión imposible sino algo habitual.
Las magníficas veredas nos ofrecen una sombra muy apreciada y con innumerables detalles que nos dan cuenta de los años que poseen ( Ej Argollas para atar los caballos).
Juan Williamson, viverista, comerciante y algo más. En el catálogo N.3 y Lista de precios de plantas de 1935 el mismo se define haciéndonos notar no sólo sus conocimientos, sino también su honestidad y cualidades humanas que lo hicieron un ciudadano respetable y muy apreciado en la comunidad.
Como el mismo lo dice tuvo que ser descubridor, “Pionero” y con adaptaciones y grandes costos logró darle a esta zona de la Pampa, lo que naturaleza no quiso darle: árboles, sombra, frutos.
“Juan Williamson constituye en la provincia de La Pampa y más específicamente en General Pico, toda una “Institución Agronómica” con su vivero instalado allí en 1919.
En el mes de mayo de 1966 se dijo de él: “Más de medio siglo al servicio de la agricultura nacional” en el homenaje que le tributaron instituciones y entidades oficiales y privadas reunidas con ese fin en esa localidad.
Algunos puntos salientes de su CV:
Nace el 1de junio de 1887 en Peplow, condado de Shorpshire, Gran Bretaña. Trabaja luego en la granja con sus padres, realiza la escuela primaria y secundaria. En marzo de 1911 es becado en el Instituto Hortícola John Innes dirigido por el famoso genetista William Bateson. De allí sale especializado en “Propagación de plantas” y el 24 de enero de 1913, Backhouse (trigo 38 M.A.,etc) lo contrata como ayudante suyo en la República Argentina. Entonces Williamson tenía 26 años, colaborando así en los comienzos del mejoramiento fitotécnico del trigo en nuestro país.
Más tarde se interrumpen los trabajos de Backhouse y Williamson pasa a trabajar en una chacra privada de Maza hasta que contrae enlace el 2 de abril de 1919 con su actual compañera, descendiente de agricultores franceses.
El 25 de abril se inicia como viverista forestal en su propiedad de General Pico.
En 1923 se reinician los trabajos oficiales de mejoramiento del trigo. Backhouse vuelve a ejercer la dirección de esos trabajos y, con él, Williamson, a quien se lo nombra director de la Estación Experimental de General Pico que funcionó en campos arrendados hasta 1940, momento en que se organiza el INTA, jubilándose en el cargo en enero de 1947 a los 60 años de edad.
Prácticamente lleva unos 60 años trabajando para La Pampa en su “Vivero Pampeano” de Gral. Pico, destacándose por la obra cumplida como fitotecnista, jardinero y viverista, reflejada en tareas de difusión y en escritos técnicos y de divulgación que arrancan desde 1917 y como síntesis en la obra cumplida en buen de nuestra agricultura.”
Raúl Ramelle – Buenos Aires, Septiembre de 1973
Prologo libro “Jardinería Pampena” de Juan Williamson – Editorial Albatros – 1974
A modo de cierre de esta nota quiero compartir con ustedes, un párrafo de la nota publicada en la revista “Zona Norte” número 4, del mes de Julio de 1966. Estas pocas palabras le mostrarán que para Williamson las plantas eran algo más que un negocio:
“En Pico tengo a mi esposa, mis seis hijos y mis amigos. A mi lado han crecido los árboles que planté hace 47 años; he visto anidar en ellos a los pájaros y hacer sus colmenas a las abejas, y cuando el viento abate alguno o las plagas atacan sus raíces y lo secan, siento un dolor muy grande dentro de mi”.