La Unión de Trabajadores de la Educación de La Pampa (UTELPA) se ha pronunciado en contra de la decisión de cerrar divisiones en colegios secundarios de distintas localidades de la provincia. Claudia Calderón, vocera del gremio, explicó que esta medida afectará principalmente a docentes interinos y suplentes y lamentó la falta de comunicación oficial al respecto. Según indicó, los cierres de divisiones se han registrado en ciudades como Santa Rosa, Lonquimay, Macachín y General Pico.
Calderón detalló que, en general, se está apuntando al cierre de divisiones en primer año, aunque en algunas localidades, como Lonquimay y Macachín, también se afectaron divisiones de segundo año. “En General Pico es un primer año de la segunda división, o sea que hay dos primeros años, queda uno”, explicó, y subrayó que esta reducción afectará directamente a los puestos de trabajo de docentes titulares, interinos y suplentes.
UTELPA mostró su preocupación, no solo por la reducción de personal, sino también por la pérdida de oportunidades laborales para los docentes más vulnerables. Aunque el estatuto garantiza la reubicación de los docentes titulares, la situación de interinos y suplentes es diferente. “Los interinos desplazados tendrán prioridad a la hora de tomar cargos en el movimiento de febrero, pero no va a estar garantizado su puesto de trabajo como lo tenían hasta el momento, y en el caso de los suplentes, ya saben que el año que viene no tienen estas horas”, alertó Calderón.
Falta de estudiantes y el contexto económico
Uno de los argumentos para el cierre de divisiones ha sido la baja en la matrícula, un problema que Calderón considera requiere una evaluación más profunda. “Se habla de la baja de la matrícula, entonces también ahí hay otro problema respecto de por qué los chicos y las chicas del nivel secundario no están en la escuela”, comentó. Para la vocera de UTELPA, el contexto económico actual obliga a muchas familias a buscar múltiples trabajos, afectando la asistencia escolar de adolescentes de sectores vulnerables, quienes optan por trabajos informales en lugar de continuar su educación.
“Es el Estado el que tiene que garantizar las condiciones para que ellos entren en la escuela”, afirmó Calderón, subrayando la importancia de un enfoque integral que contemple las dificultades que enfrentan los estudiantes y sus familias.
Preocupación por la reubicación y el costo de traslado
El cierre de divisiones también plantea complicaciones para la reubicación de docentes, especialmente en localidades más pequeñas, donde la disponibilidad de otros colegios secundarios es limitada. “En localidades pequeñas, vos no tenés otro secundario para reubicarte, entonces tenés que elegir alguno de los tres lugares en los que estás anotado para irte”, explicó Calderón. Esta situación, sumada al aumento de los costos de transporte, hace que muchos docentes evalúen seriamente si pueden o no cubrir ciertos puestos de trabajo. “Viendo que, por ejemplo, ayer o hoy rige un nuevo aumento de los combustibles… termina gastando más de combustible que lo que gana”, puntualizó.
La respuesta de UTELPA y el futuro de los docentes
Calderón aclaró que los cierres de divisiones no significan despidos inmediatos, pero sí representan una amenaza para la seguridad laboral a mediano plazo. Los docentes titulares cuentan con una garantía de seis meses de salario si quedan en disponibilidad, aunque esta garantía no se extiende indefinidamente. Para los interinos, el riesgo de perder el puesto es mayor. “Si se cumple un año, perdés la posibilidad”, explicó, y enfatizó la urgencia de acompañar a estos trabajadores en el proceso de reubicación y defender sus derechos.
Por último, Calderón reconoció el esfuerzo que el Ministerio de Educación ha realizado históricamente para fortalecer el nivel secundario y crear proyectos educativos. Sin embargo, manifestó su incertidumbre sobre la continuidad de este apoyo. “Siempre el Ministerio de Educación ha apuntado a fortalecer ese nivel, ha habido creación de cargos, incluso hay muchos proyectos que atienden a determinados sectores, pero sí nos pone en alerta sobre qué va a pasar el año que viene respecto de nuevas creaciones y de acompañar a las y los docentes en este proceso de reubicación”, concluyó.
La postura de UTELPA refleja un llamado a las autoridades a reconsiderar el impacto del cierre de divisiones en los trabajadores de la educación y a promover políticas que garanticen tanto el derecho de los estudiantes a la educación como la estabilidad laboral de los docentes.