En la década del ochenta y principios de los noventa, con cierta anarquía, nacieron infinidad de radios de Frecuencia Modulada en el país, y por supuesto se instalaron las primeras en General Pico.
La irrupción de las FM tomó impulso con los nuevos modos de hacer radio para los jóvenes en la Argentina con la recuperación democrática, con emisoras y programas que fueron íconos en Buenos Aires, y sobre todo con la música de todo tipo que se imponía.
Lejos se estaba del bombardeo mediático y digital del streaming actual. En General Pico, un pueblo del interior, artistas y grupos musicales se iban conociendo, y consiguiendo, al tanteo. Uno se acercaba a un tema con el boca a boca o el “préstame ese caset”, las radios porteñas que se sintonizaban, algún videoclip y por supuesto lo que estaba de onda en el boliche. Y sobre todo las FM.
Guillermo Muñoz fue uno de los pioneros. No el primero, pero si alguien que marcó un estilo con la emergencia de FM Galaxia. Igual hay que hacer una salvedad. La idea de “poner una radio” le surgió en los ochenta, pero se terminó de concretar en marzo del 90. Desde ese momento, Galaxia marcó una época al ser la radio de moda: pasaba la música del boliche, las 24 horas. Bien para jóvenes.
En ese entonces solo había un puñado de FM’s: Imaginaria, Melodías y Arco Iris. Imaginaria tenía más programas de interés social y comunitario, Arco Iris era más pachanguera. Y había algunos programas con música bolichera, como el de “Cachacho” Pascual todos los días de 10 a 1 de la mañana y después la previa al boliche el viernes.
Muñoz comenzó a acercarse al mundo de la música, como todos, en su adolescencia. En el secundario vendió entradas para Butterfly, el “tarjetero” de hoy, una salida que tenían algunos chicos para hacerse de algún austral para Bariloche. Así conoció los disc jockey de los ochenta y estos le dieron la oportunidad para pasar música. Fue “pasadiscos”, él no se considera disc jockey, entre el 88 y el 90, en Cascay y medio año en Butterfly. Cuando terminó la secundaria, decidió estudiar abogacía, pero en él había crecido otra vocación.
“Mientras pasaba música tuve la idea de poner una radio. Con la música que siempre me había gustado, que escuchaba cuando viajaba en la ruta o cuando iba a Buenos Aires. Me traía 6 o 7 casets grabados, me encantaban lo que hacían las radios de Buenos Aires. O cuando iba de vacaciones a Mar del Plata me la pasaba grabando o me metía en alguna radio”, cuenta.
“Armar” una radio no era fácil. Era todo un mundo nuevo que había que conocer. Muñoz se relacionó con gente de Radio Mitre. Después fue comprando los equipos. “El primer equipo fue casero, artesanal. Consultamos con bastante gente y compramos a un fabricante. Empezamos renegando. Fue también levantar un muerto”, recuerda.
“Hicimos muchas pruebas durante meses hasta que logramos poner a punto el transmisor de FM. Había interferencias en varios lados. Eso fue en el 89 y 90”, completa.
La radio comenzó a funcionar “oficialmente” en marzo del 90, en un local de la calle 5 entre 14 y 16, y con los años se mudaría a la 9 entre 26 y 28.
FM Galaxia se convirtió en la radio de moda. Llegó para imponer un estilo que no había en Pico. Fue la primera FM que tuvo como concepto el pasar música, y se dedicaba el 100% de a la música moderna. La línea llamada “adulto contemporáneo” o anglo inglés. Como las FM de Buenos Aires. “Cuando uno la prendía, sabía qué tipo de música encontraba. Sin estridencias, que fuera una compañía para el oyente. Tener la palabra justa. Los lineamientos para los programas era pasar mensajes y música, no hablar mucho y dedicarse a la música”, indica Muñoz.
“Cuando hice la colimba un día un suboficial me preguntó qué iba a hacer cuando saliera. Poner una radio le dije, y le conté la idea. Era lo que pensaba en los ratos de ocio, que eran muchos, y donde la mente volaba. Empecé a armar la idea, a fantasear. Después ya con Galaxia funcionando, un día apareció ese suboficial en la radio y fue a hacer un programa”, rememora.
En el año 92 Galaxia fue la primera radio que transmitió las 24 horas. “Desde entonces nunca más se volvió a apagar el transmisor. Y no era solo pasar música, había siempre un operador. La computadora recién apareció en el 95”, indica Muñoz.
En los noventa, por Galaxia pasaron muchos artistas y grupos que iban a tocar en el boliche de moda, Oriente. El disc jockey, Alejandro “Tosca” Muñoz tenía un programa en la radio y los llevaba. Así estuvieron Banana Pueyrredón, Rata Blanca, Eddie Sierra, Jazzy Mel, Fabiana Cantilo, Los Enanitos Verdes, entre otros.
“Pero además la cuestión no fue solo sacarse las ganas de pasar la música que a uno le gustaba. Yo quería que funcionara como una empresa. Una radio comercial, con publicidad propia. Fue difícil en los primeros tiempos, porque las FM no se conocían mucho. Ahora sigue siendo difícil la parte comercial, pero por otras cuestiones”, analiza.
En los noventa comenzó otra etapa para las radios argentinas. Se introdujo mejor tecnología y se agilizaron los contactos para conseguir música. Galaxia empezó a tener vínculos con disqueras de Buenos Aires y el material era más accesible. De juntar discos o copiar canciones en casets, aparecieron otros formatos, primero el CD, luego el audio con calidad digital.
Y también en los noventa explotó el dial, que casi colapsó en todas las ciudades. Las FM se masificaron, crecieron como hongos, por supuesto “sin papeles”. Recién en 2008 hubo una legalización.
Muñoz indica sobre FM Galaxia que “fue una radio que se escuchaba mucho. Teníamos cientos de mensajes en varios programas, cuando no existía el celular ni había computadora”. Galaxia fue la radio top, con la música del momento y programas que pegaron entre los jóvenes. Una FM pionera que marcó una época en las radios, y la música, de la ciudad.
Por Norberto G. Asquini
