Aumentar la adaptación y la resiliencia climáticas en Latinoamérica

Aumentar la adaptación y la resiliencia climáticas en Latinoamérica
13 Diciembre, 2022 a las 14:00 hs.

Algunas partes de Latinoamérica están en riesgo de sufrir algún tipo de riesgo climático en las próximas décadas, como un aumento de la temperatura, precipitaciones extremas o fuertes sequías. Estos eventos tendrán un serio impacto negativo en la agricultura, que, sin una adecuada adaptación a estas nuevas condiciones climáticas, verá como el rendimiento de los cultivos empeora y afectará a los ingresos de los agricultores. Esto podría provocar un aumento de los precios dada la escasez de alimentos.

Adaptación del sector agrícola al cambio climático

La adaptación de la agricultura no solo tiene que ver con ser capaz de hacer que las plantas aguanten mejor las inclemencias meteorológicas. La propia agricultura en su variante más tradicional y extensiva contribuye de forma significativa a este problema, pues entre el 20 y el 30% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero están causadas por ella. El objetivo es ser capaz de producir más cantidad de alimento ante el aumento de la población mundial, pero de un modo que se intente proteger al máximo la naturaleza.

Para ello, algunas de las prácticas tradicionales deben sustituirse, como el uso generalizado y sin control de productos químicos, como fertilizantes o pesticidas; las técnicas que abogan por la labranza del campo, que, además de destruir la composición de las capas del suelo y los microorganismos que allí viven, también liberan el carbono fijado en el suelo a la atmósfera; o el desperdicio de agua durante el riego. Conseguir revertir estas tendencias sólo es posible con el compromiso de los agricultores de adherirse a grupos que promueven la sostenibilidad agrícola e invertir en tecnología agrícola enfocada a este mismo fin.

Datos de la industria en Latinoamérica

La industria agrícola en Latinoamérica es muy variada, produciendo desde maíz o trigo hasta aceite de palma, pasando por arroz, cacao o soja. Pese a las limitaciones culturales y de infraestructura, como carreteras en un estado deficiente, mala conexión a Internet en zonas rurales y baja adopción tecnológica, el mercado latinoamericano de la agricultura sostenible estaba valorado en más de 1.000 millones de dólares en 2021 y se prevé que su crecimiento haga que dicho valor se duplique en apenas 5 años. Similar crecimiento se espera en el mercado mundial, con un crecimiento de su valor de más del 80% en la misma cantidad de tiempo.

Tecnología satelital en la agricultura

Como se mencionaba anteriormente, la tecnología es un aliado fundamental a la hora de poder adoptar formas sostenibles de agricultura, como la agricultura de precisión. La tecnología satelital es de gran utilidad debido a que sirve para múltiples propósitos y el mejor ejemplo de ello son las plataformas en línea basadas en imágenes de satélite. 

De entre ellas, destaca EOSDA Crop Monitoring, una plataforma creada por EOS Data Analytics para mejorar la gestión del campo. Los agricultores pueden usar EOSDA Crop Monitoring para monitorizar los cultivos y las condiciones del campo a distancia, conocer la previsión meteorológica, realizar aplicaciones de tasa variable de insumos y dirigir y controlar a los exploradores en las visitas al campo cuando es necesario un análisis in-situ. Gracias a las cuentas de equipo, todos los empleados tendrán acceso a los mismos datos con diferentes niveles de permisos decididos por el administrador de la cuenta. Todo está diseñado para favorecer una gestión más eficaz y sostenible.

Obstáculos para adoptar la agricultura sostenible

El principal problema para que la adopción se realice de forma masiva es, principalmente, la falta de concienciación por parte de los agricultores y los elevados costes de actualizarse, tecnológicamente hablando. Ninguno de los 2 problemas es ineludible, pero requiere de un genuino interés por solventarlo.

En el primer caso, algunos agricultores desprecian o tienen miedo a los cambios y no siempre tienen la posibilidad de recibir cursos o conocer a alguien que les pueda enseñar paso a paso cómo empezar a utilizar herramientas nuevas. En el segundo caso, los gobiernos deben dar un paso al frente y ayudar a los agricultores a conseguir estas nuevas herramientas, por medio de subvenciones o préstamos con condiciones más beneficiosas que las que les ofrecería un banco tradicional.    

La seguridad alimentaria sólo podrá garantizarse en el futuro si la agricultura es resistente al clima. Aunque en todo el mundo se están adoptando innovaciones que mejoran la vida de millones de personas y reducen la huella climática de la agricultura, todavía hay muchos lugares del planeta donde no se están implementando, bien por desconocimiento o falta de medios. Este es un problema que nos afecta a todos, por lo que todos debemos remar en la misma dirección si queremos que esto no se convierta en un gran problema en unos años.

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