Una de los que sigue lo hace porque era empleada de planta permanente, mientras que otros tres facturan como monotributistas.
La caída de fondos nacionales, como la coparticipación, obligó este año a la Municipalidad de General Pico a tener que profundizar su “ingeniería económica” a fin de achicar los números para lograr sostener lo básico, como el cumplimiento en el pago de los sueldos y el desarrollo de los diferentes servicios.
Los primeros movimientos se dieron allá por comienzos de enero, cuando abandonaron sus cargos Rubén Recarte, quien fue reemplazado en la Secretaría de Ambiente y Servicios Públicos por Raúl Angiono, y Karen Olguín, cuyo cargo en la Dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable quedó en manos de Melina Medeus. Según pudo saber este medio de fuentes oficiales, Olguín sigue vinculada a la comuna facturando como monotributista.
Posteriormente, el 6 de abril se anunció la salida de cinco funcionarios más, que son Guillermo Larrea (Juventud y Deportes); Analía Kuceski (Unidad Local de Niñez y Adolescencia), Hernán Medina (Producciones y Eventos); Pablo García Casatti (Prevención y Convivencia Ciudadana); y Julio Cavilla (Caminos Vecinales). De ellos ninguno seguiría ligado al Municipio.
Posteriormente, el 20 de abril, el intendente Juan José Rainone aceptó la renuncia del director General de Planificación y Control, Pablo Pildain; la coordinadora de Espacios Culturales, Natalia Robatto; la coordinadora de Programas Juveniles, Anabella Paéz; la coordinadora de Turismo, Margarita Cervio y la Directora de Economía Social y Empleo, Sofia Trucco.
En esta última tanda se supo que Cervio sigue en la misma área en la que se desempeñaba, pero sin un cargo, ya que es empleada de planta permanente. Además, Robatto y Trucco se mantienen trabajando para la Municipalidad como monotributistas, mientras que a Páez le ofrecieron hacer lo mismo pero lo habría rechazado.
Si bien no tiene que ver con los ajustes, cabe señalar que otro funcionario que ya no esta es el director de Planificación y Catastro, Marcelo Torres, quien trágicamente murió en un accidente el pasado 14 de abril. Su lugar no habría sido ocupado por otra persona.
En síntesis, de los 13 funcionarios salientes (sumando a Torres a la lista), hay 3 que siguen vinculados como monotributistas y 1 como empleada. En ese sentido es importante mencionar que a finales de junio se vencen muchos contratos que no serían renovados por la Municipalidad de Pico, lo que podría terminar con la salida de varias personas, entre ellas alguno de los antes nombrados.
Hay que agregar que en el Ejecutivo local se evaluaba que la cantidad de funcionarios salientes alcanzara un total de 15 o 16, por lo que no se descartan que haya más renuncias en los próximos días. Se esperaba que esta semana fuera realizado el anuncio, pero por algún motivo no se concretó. La planta de funcionarios, que algunos definieron como “sobredimensionada”, antes de comenzar los cambios rondaba las 50 personas.
Dentro de la “reingeniería” forzada por la menor cantidad de fondos disponibles, una de las medida adoptadas fue la de reducir la cantidad de horas extras que realizan los empleados, en al menos un 30 %, lo que generaría un ahorro mensual de entre 1 y 1.5 millones de pesos.
Otro factora a tener en cuenta, que señaló la fuente consultada por infopico.com, es la cantidad de empleados que actualmente tiene la Municipalidad local. Sumando todas las áreas en Pico hay aproximadamente 1100 empleados de la comuna. Lo más llamativo es que esta persona señaló que, según estimaciones realizadas oportunamente, se calcula que la comuna podría funcionar correctamente y cumpliendo con todos sus servicios, con una cantidad de empleados de entre 600 y 700 personas, lo que expone un exceso 46 % y el 37 %.
