Noah, un chico británico de tres años, fue discriminado en el parque EuroDisney al negarle la experiencia de Princesa por un día que ofrece el parque de atracciones de París, al ser considerada una actividad “solo para niñas”.
La madre del chico, Hayley McLean quería darle una sorpresa a Noah, quien es un apasionado de la princesa Elsa (de la película Frozen) y cuyo traje lo lleva puesto “a todas horas, todos los días“, incluso para dormir.
Según relata la madre: “quería que experimentara la opción ‘Princesa por un día”… sabía que nada le gustaría más que llevar un vestido bonito, maquillarse como mamá y ser fotografiado como una de sus queridas princesas Disney”. Pero, uno de los empleados del parque no le acepto la reserva argumentando que no estaba disponible para niños.
Mclean publicó ese mensaje en su blog y luego se viralizó en Facebook. “¿No se le permite experimentar las mismas experiencias que las niñas que vienen al parque simplemente porque él es “un niño”?“
El parque decidió dar marcha atrás, se disculpó con la madre y ahora afirma que la experiencia está abierta a todos los niños de entre tres y doce años.
El caso de Noah y su madre, es un ejemplo del creciente número de padres que intentan educar a sus hijos al margen de los estereotipos y en este contexto ha surgido el fenómeno de vestir a los niños independientemente de su sexo: ¿Vos que opinas?
