El analista económico Juan Pablo Vieta brindó su visión sobre el panorama financiero y cambiario del país en diálogo con INFOPICO RADIO 99.9, destacando que este comienzo de semana muestra una situación más estable que la esperada tras la liberación del “cepo cambiario”. Según Vieta, la reacción de los mercados fue “una muy buena noticia” y, de mantenerse, contribuirá a normalizar la economía nacional.
Un fin de semana “sin pánico” y con ventas normales
Vieta comparó la actual coyuntura con episodios anteriores de devaluación, recordando puntualmente la vivida en febrero de 2014, cuando muchos comercios cerraron por temor al salto cambiario. “En 2014, mi padre —que se dedicaba a la venta de tecnología— decidió cerrar el negocio por 15 días. Sin embargo, este fin de semana los comercios trabajaron normalmente. Se podía comprar una heladera, un televisor o un supermercado sin remarcar precios de forma exagerada”, señaló.
Este comportamiento, según el analista, “habla a las claras” de la confianza relativa de la gente en que el tipo de cambio no tendría un sacudón brusco. “La punta minorista del Banco Nación está hoy en 1190 pesos, después de abrir a 1250. Esto demuestra que hay oferta de divisas a estos valores, lo cual es una señal positiva”.
El impacto en los precios y la inflación
Aun con este panorama alentador, el economista reconoció que la liberación del cepo cambiario va a impactar en el costo de vida. “Es una realidad que tendremos dos meses con inflación en torno al 4%. Sin embargo, será mucho más moderado que en otras oportunidades. Siempre se estima que alrededor del 20% de la devaluación se traslada directamente a precios, pero el ajuste esta vez no superó el 15%. Por lo tanto, el efecto inflacionario no sería tan elevado como en épocas anteriores”, explicó.
Al mismo tiempo, Vieta marcó que “no hay ‘combustible’ para volver a tener tres meses de inflación ‘picantísima’” como sucedió tras el ‘sinceramiento cambiario’ de finales de 2023. “El escenario actual es distinto; no se dan las condiciones para una corrida descontrolada. Si los bonos argentinos se siguen comportando bien y el riesgo país continúa bajando, esto podría normalizarse pronto, allanando el camino para que Argentina vuelva al mercado voluntario de deuda”, agregó.
Los tipos de dólar que siguen vigentes
Uno de los temas que más confusión suele generar es la supervivencia de las diferentes cotizaciones del dólar. Vieta aclaró que el dólar MEP “va a seguir existiendo para aquel que quiera utilizarlo, especialmente inversores o quienes tenían cupos restringidos”, aunque para el público minorista, que ahora tendría acceso al tipo de cambio oficial sin tope, “pierde algo de sentido”.
En cambio, el contado con liquidación seguirá siendo relevante para las empresas que no tengan habilitado el acceso irrestricto al mercado de cambio, ya que solo pueden girar utilidades a partir del ejercicio 2025. “Para dividendos anteriores, la vía obligada seguirá siendo el contado con liqui”, afirmó.
Por su parte, el llamado “dólar tarjeta” continúa aplicándose a los consumos en el exterior, con la cotización oficial del Banco Nación más un recargo del 30%. “Hoy sería 1190 pesos más ese 30%. Queda un poco caro, pero es el tipo de cambio que rige para gastos con tarjeta fuera del país”, detalló.
Señales de confianza y suba de bonos
Al ser consultado sobre la subida de los bonos argentinos en el exterior, Vieta indicó que se trata de una respuesta lógica a la liberación del cepo. “Los inversores ven que, levantadas las restricciones, pueden entrar y salir de Argentina con mayor libertad. Eso construye confianza”, sostuvo.
Además, resaltó que las políticas de ajuste fiscal del último tiempo le permitieron al país “ordenar los papeles”, algo inusual en la historia económica argentina. “No estamos acostumbrados a ver que un gobierno toma las medidas necesarias para dejar de emitir. El Fondo Monetario Internacional, después de haberte prestado lo que te prestó, te volvió a prestar porque reconoce que se hicieron los deberes en términos de déficit y política monetaria”.
Productos que subirían de precio
Vieta alertó que, pese a la relativa calma, algunos rubros sí sentirán un ajuste de precios. “En el supermercado, especialmente en productos que dependen de insumos importados, puede haber correcciones. También en la industria automotriz: es probable que haya nuevas listas para los 0 km, justamente por la cantidad de componentes extranjeros. Lo mismo podría aplicarse a la tecnología”, puntualizó.
Perspectivas de mediano plazo
En síntesis, Vieta considera que la economía está ante un momento clave. “Si el dólar logra estabilizarse entre 1100 y 1200 pesos, el impacto inflacionario será razonable y habremos solucionado un problema que veníamos arrastrando desde 2011, cuando surgió el cepo. Se trata, en definitiva, de un primer paso hacia la normalidad que, de sostenerse, permitirá a la Argentina acceder nuevamente a los mercados voluntarios de deuda y proyectar un crecimiento más firme”.
La clave será la confianza del mercado y la entrada de divisas de la cosecha gruesa. “Hay que ver si las proyecciones se cumplen. Si hay una oferta sostenida de dólares, se consolida el panorama y, con eso, se acaba el desequilibrio que nos mantuvo alejados de la inversión y con riesgo país alto durante tantos años”, resumió.