En su columna habitual de seguridad vial, Bruno Miño, experto en el tema, ofreció una serie de recomendaciones importantes para los conductores, especialmente en días de lluvia y baja visibilidad, y reflexionó sobre la complejidad de crear un código de tránsito actualizado en General Pico.
Condiciones adversas: claves para una conducción segura
El mal clima es un desafío para los conductores, y Miño comenzó destacando la importancia de manejar con extrema precaución en días de lluvia. “El tema de la adherencia al piso es clave. Aquellos vehículos que no tienen ABS pueden sufrir bloqueo en las ruedas al frenar, lo que provoca la pérdida del control”, explicó.
Además, mencionó la visibilidad reducida como otro factor importante: “Un vidrio polarizado en días de lluvia es mortal. Los vidrios sin polarizar ya se empañan fácilmente, pero los polarizados reducen aún más la visibilidad”. Para evitar que los vidrios se empañen, recomendó el uso del aire acondicionado en modo frío, un sistema que ayuda rápidamente a desempañar los parabrisas, aunque no siempre llega a los vidrios laterales, lo que representa un inconveniente adicional.
El uso de luces bajas también fue un tema central en su mensaje, sobre todo en condiciones de baja visibilidad, como lo exige la ley en rutas y ciudades. “En General Pico no es obligatorio usar luces bajas en ciudad, pero en días como hoy, con visibilidad reducida, es fundamental hacerlo para mejorar la visibilidad de los vehículos”, señaló Miño.
Frenado en ruta y el impacto del asfalto mojado
Otro punto crítico que abordó Miño fue la diferencia en el frenado cuando el asfalto está mojado. Explicó cómo los peritajes y análisis de accidentes de tránsito utilizan la fórmula físico-matemática de velocidad, distancia y tiempo, combinada con el “coeficiente de rozamiento”, para estimar la velocidad de los vehículos al momento del impacto. Este coeficiente varía según las condiciones del pavimento: “Un piso seco tiene un coeficiente alto, pero uno mojado o con hielo tiene un coeficiente mucho menor, lo que afecta el control del vehículo”, explicó.
Miño también destacó la importancia del sistema ABS en los vehículos modernos, el cual evita el bloqueo de las ruedas al frenar, permitiendo al conductor mantener cierto control sobre el vehículo: “El sistema ABS detecta cuando la rueda está a punto de bloquearse y automáticamente afloja el freno para evitar que el auto se descontrole”.
La complejidad de crear un código de tránsito en General Pico
Miño también abordó un tema que ha despertado curiosidad: la existencia o no de un código de tránsito en General Pico. Mostró un viejo ejemplar del código de tránsito de la ciudad, datado de 1982, en el cual se reunían todas las ordenanzas de la época. Sin embargo, actualmente, General Pico no cuenta con un código de tránsito actualizado.
“La cantidad de ordenanzas que existen hoy en Pico hace muy complejo redactar un código”, explicó Miño. Para crear uno, habría que revisar todas las ordenanzas emitidas desde la fundación de la ciudad en 1906, lo que, según él, sería un proceso muy largo: “Tenés que ir mirando ordenanza por ordenanza, porque algunas derogaron a otras, y cuando termines de hacer el código, ya habrían cambiado muchas cosas”.
Miño también relató una curiosa anécdota sobre los inicios del tránsito en la ciudad, mencionando que la segunda ordenanza municipal que se promulgó en General Pico, poco después de su fundación, estaba relacionada con la regulación del tránsito, particularmente en un momento donde los carruajes eran los principales medios de transporte.