Tras emitir su voto, el ex gobernador Carlos Verna, se dirigió a los medios con una mezcla de ironía y seriedad, abordando distintos puntos sobre la actualidad política y su rol en ella. “Bueno, vamos a aprovechar para hablar ahora porque algunos de ustedes dicen que yo solo hablo en elecciones”, comenzó, anticipando una pausa en su futura comunicación pública.
Profundizó en la dinámica de la campaña presidencial, explicando su ausencia en el escenario actual: “Esta es una campaña presidencial. Acá los que hablan son los candidatos a presidente”. Argumentó que figuras como los gobernadores o intendentes tienen la voz para explicar cómo las políticas propuestas impactan en sus territorios, razón por la cual líderes como Ziliotto y Fernanda Alonso han sido más visibles.
En un tono crítico, Verna no dudó en cuestionar al gobierno actual: “La verdad es que este gobierno no pudo, no quiso o no supo cumplir con lo que había propuesto”, y puso el ejemplo de la heladera vacía, señalando un claro descontento hacia la administración actual y su incapacidad para mejorar la vida cotidiana de la ciudadanía.
Respondiendo a las acusaciones que lo tildan de egoísta político, recordó su historial de contribuciones a la estabilidad política: “Cuando terminaba mi mandato, todos dijeron que iba a estallar una interna”. Relató cómo, desde su espacio ‘La Plural’, impulsó la candidatura de Ziliotto, logrando un consenso entre las diferentes líneas y garantizando la continuidad del gobierno en la provincia.
“También dijeron, en este caso, la jefa de campaña, de Unión por la Patria (Elsa Labegorra), que si en Pico trabajáramos todos unidos ganaríamos como en Santa Rosa. Eso habría que preguntárselo a Fernanda Alonso que es la jefa de campaña en Pico”.
Santa Rosa ganó por 8.500 votos en primera vuelta y en La Pampa por 5.000 votos. Perdimos 40 pueblos. “No hay que echarle la culpa al comando de campaña. Conozco a Elsa y sé lo que trabaja, pero es una falta de comunicación del gobierno de la provincia con las localidades”.
“Lo otro me llama la atención – enfatizó – es que “están sorprendidos porque la campaña en General Pico está a cargo de la campaña Fernanda Alonso y Alicia Mayoral. Alonso es la intendenta actual, reelecta y es la presidente de la Unidad Básica y creo que tiene intención de postularse a ser precandidata a gobernadora dentro de cuatro años. Creo que es razonable si lo piensa”.
“Por su parte, Alicia Mayoral, es diputada provincial, vicegobernadora electa, y si bien es cierto que tuvieron diferencias en el mayo, trabajaron codo a codo porque una aspiraba a ser intendenta, la otra aspiraba a ser gobernadora, y se ganó muy bien”.
Con una postura firme sobre la autonomía en la toma de decisiones políticas, señaló: “Yo estoy en un espacio político donde no doy órdenes”, comparando la política con su experiencia paternal de permitir a los hijos crecer y decidir por sí mismos, lo cual refleja su filosofía de liderazgo.
Calificó la campaña actual como “la más sucia que he visto del ’83 hasta ahora”, lamentando el estado del debate político marcado por el miedo y las acusaciones de fraude. Destacó la necesidad de rendir homenaje a figuras como Raúl Alfonsín a través de campañas honestas y respetuosas.
Verna también desglosó el discurso de la oposición y su impacto en la percepción del empleo público y privado, contrastando las realidades económicas de Santa Rosa y General Pico y cómo estas diferencias pueden influir en las respuestas políticas de sus habitantes.
“Hay una razón que el candidato de la oposición. Corrió la grieta. Del peronismo – antiperonismo la corrió a la no política contra la casta. Dentro de la casta él involucra a todos los funcionarios y a los empleados públicos. por ejemplo, la estabilidad laboral. Por ejemplo, el ajuste por clausula gatillo”.
Siguió “Santa Rosa tiene mucho empleo público, provincial, municipal y nacional. Pico tiene un 61% de empleo privado. Y el empleo privado de Santa Rosa, en mucho, depende del Estado. Porque ahí están los que le venden la computadora, los que le venden los remedios, los que le venden las remas de papel, los que le venden las biromes, los que le venden todo lo que necesita el centro cívico y las oficinas que tienen en otros lugares de la provincia, pero que se compra en Santa Rosa. En Pico hay un 61% de empleo privado, y acá el Estado prácticamente no compra nada. Yo creo que eso hace que la gente reaccione de distintas maneras ante el ataque del candidato de la oposición”.
Mirando hacia el futuro, presentó su visión de lo que está en juego: una decisión entre dos formas de gobernar y la incertidumbre de lo que traerán los ajustes económicos. “Hoy se define una manera de gobernar u otra”, indicó, sugiriendo que la elección determinará la dirección del país.
Con respecto a su futuro político, Verna se definió como jubilado, dedicado a su vivero, y culminó con una nota de humor: “Trátenme bien con los títulos, no empiecen a pelear”, pidiendo a la prensa un manejo cuidadoso de sus palabras, evidenciando su conciencia de la influencia de los medios en la política.