Según informó el Indec, en el acumulado de los primeros nueve meses del año la suba de precios escaló a 103,2 por ciento. En agosto había sido de 12,4 por ciento, y esta tarde se conoció que la inflación fue de 12,7% en septiembre y acumuló así 138,3% en los últimos doce meses.
En este noveno mes del 2023, la división de mayor aumento fue Prendas de vestir y calzado (15,7%), impulsada por el cambio de temporada. Le siguieron Recreación y cultura (15,1%) –principalmente por la suba en los servicios de televisión por cable– y Alimentos y bebidas no alcohólicas (14,3%).
La división con mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (14,3%). Al interior de la división impactó la suba de Carnes y derivados, Pan y cereales y Frutas.
A nivel de las categorías, Estacionales (14,7%) lideró el aumento del período seguida por IPC Núcleo (13,4%), mientras que Regulados registró un incremento de 8,3%.
Con el nuevo dato de inflación, el Banco Central definirá si habrá un reajuste de la tasa de interés de los plazos fijos para que el rendimiento de los depósitos a plazo no queden en terreno negativo. Si bien algunos directores eran más reticentes a propiciar una nueva suba de la tasa en este nivel de nominalidad, una de las posturas que ganó fuerza en la entidad monetaria es que si no existiera ese reajuste los plazos fijos podrían encadenar dos meses seguidos con tasas negativas y que ese escenario en medio de una corrida al dólar sería una alimento más a esa presión dolarizadora.
La tasa de interés de los plazos fijos quedó determinada en 118% nominal anual, lo que en términos de tasa compuesta (es decir, si el plazo fijo se renovara cada 30 días y se reinvirtieran todos sus intereses) implicaría un 209 por ciento. La inflación esperada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA es de 169% anual para fines de diciembre y de 197,5% para los próximos doce meses.