Durante la convocatoria por el Paro Nacional Docente en la Plaza San Martín de General Pico, a la que el SITEP respondió con la movilización de sus representados, Christian Rosso, integrante Sindicato de Trabajadores de la Educación de La Pampa, reflexionó sobre las razones detrás de las recientes movilizaciones y las difíciles circunstancias con la represión en Jujuy a docentes y manifestantes.
“Si bien el eje es el repudio a la represión, el ‘basta’ de pegarle a los docentes, basta de pegarle a los pueblos originarios, basta de encarcelar por luchar, se suma, a los reclamos salariales, los reclamos por las condiciones de trabajo más específicos. Hay un combo de crisis política, social y económica que se está agudizando“, argumentó Rosso, en la Plaza San Martín, donde se convocó a la movilización en General Pico.
Sobre la conexión con la situación en el norte del país, el representante de SITEP compartió que: “Los salarios de Jujuy son los más bajos del país. Estamos hablando de 35.000 pesos de salario hoy en la Argentina, lo que es no solo una vergüenza, sino una miseria”.
Rosso enfatizó también la necesidad de una movilización popular para enfrentar la represión y violaciones de derechos humanos, e hizo un llamado a la unidad a pesar de las diferencias dentro de las organizaciones del campo popular.
En relación con la situación en La Pampa, Rosso detalló que la adhesión al paro reciente del 16 de junio estuvo entre el 70 y el 80% en toda la provincia, un porcentaje considerado inédito, algo que no ocurrió esta vez, fue disímil el apoyo. Y afirmó que esperaba la presencia de UTELPa en el centro piquense.
Rosso criticó duramente la política de cierre de escuelas rurales por parte del Ministerio de Educación, así como la violación constante del estatuto docente.
También remarcó la necesidad de abordar la crisis social y sus impactos en la educación, con énfasis en los problemas relacionados con la violencia y las drogas. Para Rosso, es crucial buscar políticas públicas que incluyan equipos interdisciplinarios en las escuelas para abordar estas temáticas.
El integrante del SITEP no dudó en exigir un diálogo más amplio: “Instamos al gobierno a que abra el diálogo, que no se siente solamente con los sindicatos oficialistas, o que tienen una sintonía, sino que convoque a todos los sectores“.
Como medida futura, Rosso planteó la necesidad de un congreso pedagógico que discuta la dirección de la educación en el siglo XXI, involucrando a todos los sectores interesados.
En conclusión, Christian Rosso, miembro del SITEP, plantea una imagen clara de las dificultades que enfrentan los docentes y las comunidades educativas. Su mensaje es claro: la lucha por la justicia educativa, las condiciones de trabajo adecuadas y el respeto a los derechos humanos sigue siendo una batalla que queda por ganar.
