En pos de un proceso de mejora continua, trascendiendo las funciones de control y como un modo de realización de quienes integran el Tribunal de Cuentas, desde hace 10 años funciona un Comité de Responsabilidad Social en el organismo del cual participan voluntariamente sus agentes.
La función del Comité es colaborar con el cuidado de la salud del personal, propiciar actividades solidarias, promover prácticas ambientales sustentables e interiorizarse de toda actividad social que permita incorporar hábitos saludables y solidarios de vida y que generen empatía en la estructura de quienes desarrollan sus tareas en el TdeC.
Esta iniciativa ha llamado la atención tanto de los auditores que anualmente certifican los procesos de calidad del organismo, como de las y los profesionales que son convocados permanentemente para compartir sus conocimientos con toda la planta de la institución.
Así, a las capacitaciones sobre resucitación cardiopulmonar, uso sustentable de la energía y el agua, problemática de las adicciones, control preventivo de cáncer de mama y próstata, se suman las acciones concretas de recolección de tapitas de plástico para el Hospital Garrahan, de pilas y material de desecho tecnológico para su entrega a la Municipalidad de Santa Rosa, de libros y útiles escolares, de insumos no perecederos en caso de contingencias climáticas y hasta de reconocimiento a autores pampeanos mediante la charlas de la Asociación Pampeana de Escritores con entrega y circulación de material específico.
Su coordinadora, la asistente social Andrea Vargas explicó: “Creemos que la Responsabilidad Social produce siempre una transformación positiva tanto dentro como fuera del ámbito laboral. Buscamos que nuestras acciones generen un impacto en lo personal que sin duda replica en el equipo de trabajo, porque ello sensibiliza, previene y mejora la comunicación o el diálogo hacia adentro. Pero también, porque las respuestas que vamos obteniendo luego de cada evento, nos llevan a ratificar o rectificar los objetivos trazados. La devolución es satisfactoria en cuanto a cómo repercuten las acciones o movilizan determinados temas”.
Asimismo, recalca que el Comité de Responsabilidad Social es un espacio de participación voluntaria, que ha logrado entre otros objetivos incorporar ediliciamente el espacio de lactancia, el banco rojo con el objetivo de dar visibilidad a la violencia de género y los femicidios, las entregas mensuales de fruta, yogur o barra de cereales para concientizar sobre el desayuno saludable, la recolección diferenciada de residuos en todo el inmueble, la disminución de uso del papel, la entrega a la Cooperadora del Hospital Lucio Molas del papel que puede reciclarse y la colecta de telas para la confección de almohadillas que realizan las Luchadoras de la Vida (entidad de lucha contra el cáncer.)
Sus acciones tuvieron continuidad en pandemia, pues participó de la elaboración del protocolo de prevención COVID y control de cumplimiento.
Su última actividad del año 2022 fue la instalación en el edificio de las camillas para donación de sangre, realizada por el Banco de Sangre del Hospital, que permitió a las y los agentes del organismo donar sangre en un número que superó toda expectativa.
Desde lo institucional, el Comité funciona bajo Resolución Nº 100/2013 con tres ejes de trabajo: desarrollo humano, desarrollo institucional y desarrollo ambiental y comparte su experiencia de trabajo con otras entidades gubernamentales interesadas en replicar algunas de sus iniciativas. Se prevén desarrollar múltiples acciones para el 2023 en el marco de la conmemoración de sus diez años ininterrumpidos de labor.
Las propuestas del personal, que cuentan con el respaldo institucional para llevarlas a cabo marcan el rumbo de la gestión que valoriza el RRHH y logra ubicar al TdeC como partícipe activo de la vida institucional de la provincia.