La mujer brindó su testimonio luego de conocer la resolución del Tribunal de Impugnación Penal, en la cual se determinó que los asesinos del odontólogo cumplirán cadena perpetua. “Mi esposo lo que hizo fue dar la vida por nosotros, para que no nos pasara nada” afirmó.
Marcela Masmas, viuda de Samuel Prodolliet, habló luego de conocer la resolución del Tribunal de Impugnación Penal, en la cual se determinó que los asesinos del odontólogo cumplirán cadena perpetua.
El pasado 7 de mayo de 2021 la justicia de General Pico consideró que Emanuel Alexis Velázquez (31 años) y Claudio Ezequiel Lara (30) fueron los asesinos del odontólogo piquense Samuel Prodolliet.
En este entonces, y tras el juicio, los condenaron a 25 años de prisión, pero la familia y la Fiscalía habían pedido cadena perpetua. Por este motivo, tanto la defensa de los condenados, la fiscalía y los abogados particulares de la familia Prodolliet, Mariano Sánchez y Marcelo Petrelli, apelaron la sentencia ante el TIP.
Por su parte, Marcela manifestó que no tenía expectativas al respecto de la resolución. “No puedo decir que estoy contenta, porque no es el sentimiento que tengo en mí, eso lo sentiría si tuviese a Samuel al lado, pero sí siento un consuelo de haber visto que hay justicia”.
“Mi esposo lo que hizo fue dar la vida por nosotros, para que no nos pasara nada. Siento una calma que no sentí antes, se hizo justicia ante un hecho de semejante atrocidad. Tengo paz de haber visto la mano de Dios puesta sobre su hijo y que él pueda descansar”, comentó Marcela, aún conmocionada por el fallo del TIP.
En tanto, relató “nos tuvimos que exponer mucho como familia, no fue fácil para mis hijos volver a casa y sentir la ausencia de su padre. Superamos un montón de barreras y nos expusimos ante la sociedad, salir a la calle y que todos te miren y reconozcan, porque no te reconocen por un premio, sino porque mataron a tu esposo y al padre de tus hijos“.
En lo que respecta al juicio que se llevó adelante durante 2021, Marcela aseguró que fue muy duro para ella tener que verle la cara a los asesinos de Samuel. “Los abogados les decían ‘tienen que decirle algo a la señora’ y era el perdón, a ellos no les salía del corazón. Es duro, porque una siente que todavía le están tomando el pelo y ellos siguen hablando, viviendo y viendo todos los amaneceres“, recordó.
“Usaron la fe para tratar de calmar sus almas, de las 7 puñaladas 3 fueron directas al corazón, ellos fueron dispuestos a hacer lo que hicieron. En ese momento creí que seguía yo, verlos saltar el cuerpo de mi esposo para volver a pedirme plata fue muy duro. Son imágenes que no se me van a borrar nunca. La perdida no la recuperas con la sentencia, pero sí te calma un poco el alma”, expresó Marcela.