Cierre de año de Humanas: “50 años de trabajo y compromiso con la defensa y el sostenimiento del derecho a la Educación Superior”

Cierre de año de Humanas: “50 años de trabajo y compromiso con la defensa y el sostenimiento del derecho a la Educación Superior”
Imagen de archivo
24 Diciembre, 2021 a las 14:00 hs.

A días de culminar el año 2021, la Facultad de Ciencias Humanas se dirigió a la comunidad académica para enviar “un afectuoso saludo y reafirmar nuestro compromiso con la defensa y el sostenimiento del derecho social a la Educación Superior”.

El comunicado

“Estos últimos años han estado marcados por las condiciones impuestas por la pandemia. Afrontamos una crisis epidemiológica sin precedentes, que desconoció fronteras, nos arrebató a seres queridos, reforzó desigualdades sociales y de género, y constituyó el marco para la proliferación de proclamas individualistas y mercantilistas y discursos de odio; situaciones, entre otras, que constituirán un gran desafío para la vida democrática de nuestro país.

Este tiempo, que supuso una serie de cambios en nuestra cotidianidad, afectó especialmente el esquema de trabajo que sostuvimos durante varios lustros. La excepción se convirtió en norma y tuvimos que buscar estrategias creativas y alternativas para mantener los vínculos con cada uno de los actores que hicieron de esta Facultad una de las instituciones educativas, de Formación Docente y de construcción y promoción del conocimiento científico más relevantes y dinámicas de la región.

Frente a la complejidad de nuestra Facultad, con distintas sedes, multiplicidad de carreras de grado y posgrado, un colegio preuniversitario y una matrícula numerosa, resultó prioritario cuidarnos y garantizar derechos. Así, pudimos dar continuidad a las múltiples tareas académicas mediante una virtualidad de contingencia y redefinir un vínculo pedagógico que permitiera a las y los estudiantes sostener el proceso educativo.

En estos dos años no dejamos de trabajar. Dimos clases, investigamos, desplegamos actividades de extensión, mantuvimos prácticas comunitarias, y gestionamos. Tratamos de estar siempre presentes, acompañando a estudiantes, docentes y nodocentes, a los equipos de investigación y extensión, a los comités de las revistas científicas, a becarias/os, pasantes y coformadoras/es, y a las múltiples instituciones y ONGs que, desde hace 50 años, reconocen la calidad humana, el profesionalismo y el compromiso social de quienes integran nuestra comunidad universitaria.

En este sentido, queremos reconocer una vez más su trabajo y el esfuerzo conjunto para garantizar el derecho a la educación pública, gratuita, laica, de calidad académica, diversa e inclusiva. Agradecemos el compromiso de las/os consejeras/os directivas/os quienes, desde el debate y con su trabajo sostenido, tomaron decisiones en torno a la implementación de políticas que permitieron el funcionamiento de la institución.

Agradecemos a directoras/es de Departamentos, coordinadoras/es de carreras de grado y directoras/es de carreras de posgrado, consejeras/os departamentales, coordinadoras/es y equipos de los programas institucionales, directoras/es de institutos, investigadoras/es y extensionistas, quienes trabajaron arduamente para fortalecer las estrategias de enseñanza, acompañar a docentes y estudiantes, investigar, hacer extensión y mantener los pies en el territorio, junto con la comunidad, en un contexto de incertidumbre. Agradecemos a las/os docentes universitarias/os y preuniversitarias/os de nuestra Facultad por el trabajo intenso y sostenido durante estos dos años.

No solo readecuaron la planificación de las asignaturas y garantizaron el vínculo pedagógico con el estudiantado, sino que, además, mantuvieron las múltiples tareas de investigación, extensión y gestión “a distancia”, desde la virtualidad, desde sus hogares, con los desafíos y las dificultades consiguientes.

También, renovamos nuestro agradecimiento a las/os trabajadoras/es nodocentes de las distintas sedes y el Colegio de la UNLPam, cuyo trabajo y compromiso institucional permitió el desarrollo de los procedimientos que sustentan el funcionamiento de la Facultad y garantizó el ejercicio de derechos. Por último, destacamos la responsabilidad, el compromiso y el apoyo de las y los estudiantes en la continuidad del proceso de aprendizaje durante dos años.

La realidad socio-económica, territorial y digital de nuestro estudiantado constituye un gran desafío para nuestra Facultad, por lo cual tuvimos que afianzar el trabajo integrado con los distintos Departamentos, el Programa de Ambientación a la Vida Universitaria, el Área de Educación a Distancia, el Área de Tecnologías de la Información. Especialmente, valoramos el papel asumido por estudiantes tutoras/es y adscriptas/os en el acompañamiento de sus pares. El aprendizaje de estos dos años será clave para el 2022.

Tal como se ha expuesto en el último documento emitido por la Asociación Nacional de Facultades y Humanidades (ANFHE), la idea de que “cada una/o resuelve como puede” atenta contra las propias construcciones colectivas y contra el objetivo primordial de la institución: garantizar el real derecho a la Educación Superior. Esta premisa cobra mayor relevancia en un año en el que celebramos los 50 años de la Facultad, y conmemoramos las luchas históricas de nuestra comunidad y a quienes hicieron de esta institución un actor clave en la sociedad pampeana.

En 2022 volveremos a habitar la Universidad, la Facultad, de múltiples formas. En 2022 volveremos a la presencialidad cuidada. No dejaremos de lado lo aprendido, las múltiples posibilidades de la virtualidad. Desde la Facultad hemos trabajado en pos de que podamos reencontrarnos en las aulas y pasillos de nuestras sedes y el Colegio, garantizando el derecho de estudiantes, docentes y nodocentes. Para ello, sabemos que es necesario concebir la conectividad como derecho social, en particular para el estudiantado que se incorporó favorecido por la virtualidad, y atender el nivel de sobre-exigencia de nuestras/os docentes.

Por tal motivo, reafirmamos el deseo de conservar canales abiertos para trabajar en conjunto y establecer diálogos empáticos, duraderos y profundos, y así cumplir con los objetivos de nuestra institución junto a la sociedad pampeana. Deseamos que el 2022 nos encuentre con salud y un renovado compromiso, trabajando y defendiendo el derecho social a una Educación Superior pública, gratuita, laica, inclusiva y diversa”.

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