La semana pasada, varios vecinos piquenses se organizaron a través de grupos de WhatsApp tras conocerse que ingresaría al Concejo Deliberante un proyecto para modificar el Código Urbano y que de esta forma se pudieran construir viviendas sociales en un sector del terreno delimitado entre calles 333, 300, Avenida Circunvalación norte y Avenida Isidoro Brunengo.
La polémica, que tomó mayor intensidad desde el miércoles pasado se terminó de instalar en el propio recinto del Concejo Deliberante donde un grupo de vecinos autoconvocados se hicieron presentes para reclamar y, a su vez, entregarle una nota por escrito al presidente del cuerpo legislativo, Daniel López.
Ese mismo jueves, en las afueras del Concejo Deliberante el grupo de vecinos que reclamaba, explicó que existe un Código Urbano que se modificó en 2013. “Es nuevo y se invirtió mucho dinero por parte de los ciudadanos para que se estudie y se haga de una forma planificada, nos parecía una burla que decidieran sobre todos nosotros que iban a modificarlo para hacer cuestiones que no nos consultan“.
En esa línea, plantearon que deseaban ser escuchados por las autoridades. “No queremos que sancionen levantando la mano y listo, queremos que se pase a comisiones y se debata. Queremos que de alguna forma nos convoquen para saber qué es lo que conviene para la ciudad“.
A su vez, habían expresado que no se oponían a la creación del barrio, sino que se construya bajo las condiciones del Código Urbano actual. “No queremos que de esto hagan un enfrentamiento entre ciudadanos, no es quien quiere vivir y quien no, y donde o quien tiene más posibilidades“.
Del mismo modo, habían reconocido la existencia de una “emergencia habitacional”. “No estamos en contra de eso, todos queremos tener nuestro techo pero queremos de forma organizada. No es hoy ponemos un barrio acá y mañana tenemos problemas de cloacas, de agua, gas y todo lo que significa llevar 1000 viviendas en un sector de la ciudad“.
En la sesión propiamente dicha, donde entró el proyecto sobre tablas para ser tratado, se pudo observar distintas posturas de los ediles presentes.
Algunos concejales escucharon respetuosamente el planteo de los vecinos “autoconvocados”, mientras que también se observó nerviosismo y tensión al leer la nota que se entregó al presidente del Concejo Deliberante.
Por su parte, el Colegio de Arquitectos también presentó una nota al Concejo Deliberante donde pidieron buscar una “propuesta superadora” en conjunto.
En esa línea, desde la institución explicaron que debe haber un debate serio que incluya equipos técnicos y donde se pueda buscar una alternativa.
Concretamente, pidieron participar de esta discusión, pese a que será tratado en comisiones del Cuerpo Legislativo local.
Finalmente, es preciso indicar que, por lo pronto, el debate continuará en el seno del Concejo Deliberante; ahora se tratará en comisiones, mientras que el grupo de vecinos “autoconvocados” continuará haciendo visible su reclamo para que se tenga en cuenta su opinión y “no se cambien las reglas” del juego.
