Tienen 20 años: diseñaron un ganchito anticontagio y no paran de vender

Tienen 20 años: diseñaron un ganchito anticontagio y no paran de vender
29 Septiembre, 2020 a las 12:30 hs.

Hacer las compras, cargar bolsas, abrir puertas o apretar botones de cajeros automáticos, ascensores, timbres, entre otros. Todas las tareas que antes llevábamos adelante con absoluta normalidad y prácticamente sin pensar, se tornaron cuestiones engorrosas desde el COVID-19 irrumpió en nuestras vidas. Y precisamente ese fue el punto de partida que sirvió como disparador para una idea que dos amigos de la escuela secundaria pudieron concretar y poner en marcha en plena pandemia.

“Nos empezó a llamar mucho la atención la extraña forma que tenían algunas personas para evitar el contacto con las superficies que pudieran estar contaminadas. En ese momento nos dimos cuenta que teníamos que buscar una solución para que estos movimientos se volvieran mucho más simples”, cuentan Benjamín Zervino e Ignacio Mackintosh, los estudiantes universitarios de 20 años que encontraron la oportunidad para desarrollar un negocio.

Así, con el deseo de hacer un aporte a la sociedad desde su lugar, crearon “Dejuk” (una adaptación al castellano de la palabra hook, que significa gancho en inglés). Se trata de un accesorio práctico, económico y eco friendly que permite hacer los movimientos habituales y evitar el contacto directo con diferentes superficies.

“La nueva normalidad supondrá muchos cambios de hábitos. Gradualmente, la gente comienza salir a la calle y a reincorporarse a sus puestos de trabajo y esto supone enfrentarse al riesgo de contagio. Y, en todos los casos, lo recomendable es cuidarse y maximizar las precauciones. Si bien el gancho no nos libera de continuar con una estricta higiene y distanciamiento social, ayuda a evitar la propagación de gérmenes dañinos mientras se realizan tareas de la vida diaria”, aclara Ignacio.

Para poner en marcha el emprendimiento, Benjamín e Ignacio vendieron pertenencias de valor sentimental e invirtieron los ahorros de toda su vida. Ya llevan producidas más de cinco mil unidades que comercializan a través de la cuenta de Instagram del proyecto (@dejuk.ok). También cuentan con distribuidores en distintas provincias y esperan poder extender la representación a cada rincón del país.

Fabricado con cortes de extrema precisión, con madera de guatambú, fuerte y resistente, el ganchito es de un material renovable que puede tener otra vida luego de su uso. “Decidimos hacerlo de madera para evitar el uso de plástico por una cuestión ecológica. El ganchito viene en una bolsa de tela y lo acompaña una etiqueta instructiva hecha de papel plantable, es decir, un papel reciclado que contiene un mix de semillas (lechuga, rúcula y radicheta) que, al finalizar el uso, se pueden plantar”.

Los consejos de Ignacio y Benjamín

  • Esforzarse. “Todo proyecto requiere un plan de acción y el desafío de concretarlo. A veces ese proceso es duro y por eso nosotros aconsejamos que traten de divertirse y disfrutar de cada paso que conduzca a la realización del proyecto”.
  • Concretar las ideas. “Llevar a la realidad una idea es la parte más difícil de un emprendimiento. En el camino que lleva a esa instancia, hay tramos duros y otros que se hacen más llevaderos. No hay que bajar los brazos y confiar en que el producto rendirá sus frutos”.

En números

5 mil son las unidades que llevan producidas hasta el momento.

$200 es el precio del ganchito, que también se vende al por mayor.

90 días en el mercado llevan desde el lanzamiento y el producto es un éxito.

Fuente: lanacion.com.ar

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