Una mujer sufrió heridas graves en el rostro tras ser atacada por el perro pitbull que había adoptado hace poco más de un mes, por lo que debió ser operada y seguía en estos días con un tratamiento de curaciones en forma ambulatoria, informaron este viernes fuentes del Ministerio de Salud de Mendoza.
El ataque, que se dio a conocer ahora, ocurrió el 25 de enero, cuando la mujer de 32 años estaba en el fondo de su casa con su hija de 11, quien jugaba con el animal que atacó a la adulta, mordiéndola a la altura de la oreja y la mandíbula.
El perro es un animal de un año y medio adoptado por la familia hace unos 45 días y que se encontraba atado a una cadena con un alambre corredizo en el fondo de la vivienda, ubicada en el paraje cordillerano Campo Los Andes, en Tunuyán, Valle de Uco, a unos 120 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Mendoza.
El animal no había tenido conductas agresivas antes del ataque, indicaron sus cuidadores a los medios, que agregaron que el can ya fue dado en adopción. Las mordeduras fueron de tal magnitud que le desfiguraron el rostro a la víctima, quien tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital Lagomaggiore, de la ciudad de Mendoza.
La mujer debió ser intervenida quirúrgicamente, fue dada de alta y ahora continúa con un tratamiento ambulatorio y debe asistir al centro médico dos veces por semana para sus curaciones, indicaron fuentes del área de Salud. Este viernes circuló un pedido de ayuda económica para la mujer, ya que no puede trasladarse en transporte público por el riesgo de infecciones y no tiene vehículo propio, según informaron medios locales.
Según lo explicado por su esposo “no le puede dar el aire ni el sol y no puede estar en contacto con tierra. En colectivo no puede viajar porque debe evitar conglomerados de personas”.
Fuentes del área de Salud indicaron que a la mujer se le practicó una cirugía plástica reconstructiva y que se trató de una operación muy compleja, tras la cual permaneció internada cinco días, y recibió el alta, aunque le solicitaron continuar con las curaciones de manera ambulatoria.
Ante la dificultad del traslado al hospital, la paciente fue derivada al Regional Antonio J. Scaravelli, de Tunuyán (el mismo departamento donde vive la víctima) para que continúe con su rehabilitación.