El rodado estaba semi oculto en uno de los edificios y personal policial de comisaría Tercera que patrullaba a pie la zona, la observa y al chequear los datos se logró establecer que la misma tenía pedido de secuestro desde el año 2015.
A partir de ahí, la policía contactó al damnificado, quien señaló que la había comprado 0km en el año 2015 y a los pocos días se la sustrajeron desde un domicilio en barrio Rucci.
El joven se acercó a la sede policial de Comisaría Tercera, reconoció su moto y posteriormente le fue devuelta.
La moto originalmente era de color blanco, pero apareció con sus partes de color negro.