- En Santa Rosa lo condenaron porque el día 09/07/2018 sustrajo de un auto que se encontraba estacionado, una billetera color negra, la cual contenía en su interior licencia de conducir, tarjeta de crédito Mastercard del Banco de La Pampa a nombre de la pareja del denunciante, DNI, situación que es advertida por el damnificado quien comienza a seguirlo dándose a la fuga a través de los patios, arrojando el aquí imputado la billetera en el patio y posteriormente fue aprehendido por personal policial.
- Ahora en General Pico lo condenaron un delito cometido en el año 2016, donde también sustrajo elementos desde el interior de un vehículo.
El juez de control de General Pico Alejandro Gilardenghi (foto) condenó a Franco Boccalatte, como autor material y penalmente responsable del delito de “hurto simple”, a la pena de dos meses de prisión de efectivo cumplimiento.
Además le unificó la sentencia con una anterior dictada por el Juez de Audiencia de Juicio de la Primera Circunscripción Judicial Gastón Boulenaz el día 10 de agosto de 2018, por la que se le impuso la pena de dos meses de prisión efectiva, sin alterar las declaraciones de hechos contenidas en la sentencia anterior; componiendo la pena única de dos meses de prisión de efectivo cumplimiento.
La sentencia fue firmada en el marco de un acuerdo de juicio abreviado solicitado por el fiscal Damián Campos, el defensor oficial Alejandro Piñeiro y el imputado, quien confesó su culpabilidad.
Las pruebas aportadas en la acusa permitieron al juez corroborar que entre los días 13 y 14 de noviembre de 2016, en la franja horaria que va entre las horas 22:00 y 03:00, y sin ejercer fuerza en las cosas ni violencia en las personas, el imputado sustrajo documentación personal, chequeras de distintas entidades bancarias y la suma de diez mil pesos en efectivo que se encontraban en el interior de un automotor, el cual se encontraba estacionado en calle 22 entre 33 y 35 de esta ciudad de General Pico.
El juez agregó que “ con la decisión acordada por las partes se garantiza una respuesta judicial rápida y efectiva, dado que aún en el hipotético caso de finalizarse el proceso de un modo ordinario, en un eventual juicio oral y público -y no con la salida alternativa que aquí se presentó-, la sentencia que recaería, (…) sería -potencialmente- similar o idéntica a la acordada por las partes. Todas estas cuestiones, y además razones de celeridad y economía procesal para una solución rápida y definitiva de este conflicto, aconsejan el dictado de la sentencia, en este caso, tal como se ha solicitado por las partes”.
