Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama

thumb image
19 Octubre, 2017 a las 22:12 hs.

Cáncer de mama: la mala alimentación incide más que la genética del paciente



Sólo del 12% al 14% de los cánceres de mama son hereditarios, por lo que resulta interesante profundizar en los otros factores de riesgo que tiene aparejado esta enfermedad, que en la argentina afecta a cada año a más de 18.700 mujeres y tiene un tercio de ellos no tiene curación.

Dentro de los factores de riesgo, el tipo de alimentación es uno de los más destacados, seguido por el estado inmunológico y los estados emocionales como el estrés oxidativo, las depresiones y el abandono de las personas.

 

Los especialistas hablan de prevención primaria en el caso de las personas sanas y de prevención terciaria en las que padecieron la enfermedad para no caer en una recidiva (reaparición de la enfermedad tras la convalecencia y recuperación de la misma). Existen en la actualidad nuevas alternativas para su tratamiento complementario que consta en generarle al cáncer un medio hostil para su desarrollo, a través de una correcta alimentación basada en las dietas alcalinas (una vez superada la enfermedad) y las cetogénicas (durante la enfermedad), cuyas propiedades nutricionales le quitan al tumor la posibilidad de desarrollarse.

Dieta alcalina: Vegetales de hojas (su clorofila, es altamente alcalinizante): Espinaca, berro, coliflor, tomate, remolacha, zanahoria, espárragos, apio, cebolla y choclo. Frutas Limón, manzana, melón y uvas. Frutos secos: Almendras, castañas y avellanas. Otros alimentos: Semillas, quesos vegetales como el tofu, leches de cabra y de soja, té verde, de jengibre y miel. Agua Como es portadora de oxígeno, para aumentar su alcalinidad, se aconseja agregar limón.

Dieta citogénica: Proteínas de origen animal: Carnes frescas y curadas (panceta, jamón), huevos, mariscos y pescados. Grasas: Aceite de coco, manteca y quesos curados. Semillas y frutos secos: Almendras, nueces y semillas de lino, calabaza y de girasol. Verduras: Coliflor, berenjena, tomate, espárragos, aceitunas y todas las verduras de hojas verdes. Lácteos: Yogures, quesos cremas y frescos.

En esta nota hablamos de: