Laura Mesi, una mujer italiana de 40 años, se convirtió en la primera esposa soltera de Italia al contraer matrimonio consigo misma.
Como cualquier otra novia, se vistió de blanco, un precioso vestido de tul con cristales Swarosvski, damas de honor, un pastel de bodas de cinco pisos, 70 invitados, todo lo que te imaginas de una boda, todo, menos el novio.
Laura, es entrenadora de fitness y hace dos años tomó esa decisión. Según ha descrito ella misma en una entrevista con el Corriere della Sera, no surge de ninguna ruptura amorosa. “Tengo muchos amigos y una gran relación con los hombres. Simplemente entiendo que estoy bien conmigo misma“, explica.
“Ha sido un cuento de hadas, soñaba con ello“, agrega. “Hace dos años me di cuenta de que no tenía por qué estar soltera. Yo quería casarme. Pero sola. Conmigo misma”, añade.
La ceremonia, oficiada por un amigo suyo, no tiene ningún valor legal o religioso, aunque para la novia ha supuesto un paso importante: “Creo firmemente que cada uno de nosotros debe amarse primero a sí mismo. Puedes vivir un cuento de hadas sin el príncipe azul”.
Y después de la boda, llega luna de miel: en Egipto, y sola. No es la primera vez que ocurre una boda de este tipo en Italia. El pasado mes de mayo, Nello Ruggiero se convirtió en el primer novio soltero en casarse en ese país al darse el “sí, quiero” en una ceremonia en Nápoles.