¡¡LLEGA LA PRIMAVERA!!

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21 Septiembre, 2017 a las 12:30 hs.

Un estudio afirma que, con la primavera, las personas son más propensas a tener relaciones y a beber más alcohol.



Esta noticia tal vez los sorprenda: la mayoría de las personas adora la primavera y el verano. Y todos relacionan a está estación con el amor, como el momento ideal para salir y conocer a otras personas.

Para Toine Schoutens, director del Centro Holandés de Investigación sobre la Luz y la Salud, la explicación biológica es simple: “Originalmente, los humanos son animales que están acostumbrados a vivir en el exterior y a adaptarse a los ciclos de la noche y del día. Hace unos cuantos miles de años —que no es mucho si lo vemos desde la perspectiva evolutiva—, vivíamos en el exterior y nuestro ritmo reproductivo se adaptó a eso. Si practicas sexo en verano, el bebé nace en primavera. Así, tienes toda una estación relativamente cálida para que el bebé crezca y sea más fácil que sobreviva al invierno”.

Schoutens añadió que “También existe una explicación psicológica muy simple: si el clima es agradable, la gente sale… usa menos ropa … y no se necesita un máster en biología para saber que esto detona impulsos sexuales”.

Mark Spiering es psicólogo especializado en sexología en la Universidad de Ámsterdam, está de acuerdo con la explicación psicológica y agrega otro factor fundamental: El alcohol. Distintos estudios afirman que se produce un aumento en el consumo de bebidas alcohólicas, posiblemente producto de las mismas salidas.

Según el psicólogo, el alcohol hace que aumente el interés por el sexo. “En los hombres es porque el alcohol aumenta los niveles de testosterona, pero también afecta a las mujeres … el deseo sexual inicial sí aumenta; pero la calidad del acto sexual no mejora”.

 Aunque para los científicos no hay una correlación directa entre un buen clima y el consumo de alcohol; si existen ciertos paralelismos útiles en la siguiente comparación: “Los países nórdicos son muy buen ejemplo de esto. Se puede decir que sus fiestas de verano son como un periodo hipomaniaco en el que los escandinavos quieren hacer todo lo posible para compensar los meses de invierno oscuros que se avecinan“. Quizá se pueda aplicar la misma lógica a nuestra propia forma de beber: nuestra sed en el verano sirve como contrapunto a la rutina fría y deprimente que caracteriza el resto del año.

 

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