Es estos días seguro has escuchado o visto algún titular que advertía que el Huracán Irma estaba camino de convertirse en la peor tormenta conocida hasta ahora.
Los huracanes se forman cuando una serie de tormentas eléctricas se acumulan y se desplazan sobre aguas oceánicas cálidas. El aire cálido de la tormenta y de la superficie oceánica se combinan y comienzan a elevarse. Esto genera baja presión en la superficie del océano. Los vientos que circulan en direcciones opuestas hacen que la tormenta comience a girar. A medida que la tormenta se va desplazando sobre el océano, va absorbiendo más aire húmedo y cálido. La velocidad del viento aumenta a medida que el aire va siendo chupado por el centro de baja presión. Pueden pasar horas o varios días hasta que la depresión se convierte en huracán.
La fuerza de los huracanes y ciclones tropicales se clasifica a partir de la escala de Saffir-Simson según la intensidad del viento.
La escala fue desarrollada en 1969. Todo partió de una idea del ingeniero (Saffir) cuando trabajaba para las Naciones Unidas, mientras estudiaba las construcciones de bajo coste del caribe y cómo estas se veían afectadas por estos fenómenos.
A partir de la escala sismológica de Richter (terremotos), el ingeniero ideó una escala similar, basándose en la velocidad del viento y sus posibles daños sobre estructuras.
Simpson, director del Centro de Control de Huracanes, luego le añadiría a la escala los efectos del oleaje e inundaciones. Las cinco categorías:
• Categoría 1: la velocidad del viento del huracán está entre 119/153 km/h. En este caso, no hay nivel de daños en las estructuras de los edificios.
• Categoría 2: la velocidad del viento del huracán está entre 154/177 km/h. Existirán daños en tejados, puertas y ventanas. Importantes daños en la vegetación y casas móviles, posibles inundaciones.
• Categoría 3: la velocidad del viento del huracán está entre 178/209 km/h. Daños estructurales en edificios pequeños y destrucción de casas móviles. Las inundaciones destruyen edificaciones pequeñas en zonas costeras y existe posibilidad de inundaciones en tierra adentro.
• Categoría 4: la velocidad del viento del huracán está entre 210/249 km/h. Daños generalizados en estructuras con protección, posibilidad de desplome de tejados en edificios pequeños e inundación en terrenos interiores.
• Categoría 5: la velocidad del viento del huracán es de más de 250 km/h. Destrucción de tejados completa en algunos edificios. Las inundaciones pueden llegar a las plantas bajas de los edificios cercanos a la costa. Es posible que se requiera la evacuación masiva de áreas residenciales. Situación de catástrofe.
Lamentablemente, muchos meteorólogos afirman que, es muy posible que en los próximos años los huracanes se vuelvan más fuertes y, que los más fuertes, sean más frecuentes.
