La aplicación de mensajería instantánea más popular del mundo esconde a la vista de todos sus planes en potencia.
Más de 1.000 millones de personas utilizan WhatsApp, inadvertidos de que esta aplicación de mensajería puede dejar de ser gratuita en cualquier momento.
Según se estipula en los términos y condiciones de uso de la aplicación, si esos que nunca terminamos de leer y vamos directamente al botón de “aceptar”, queda claro las posibles intenciones de la compañía: “Podemos cobrarte por nuestros servicios, incluidos los impuestos correspondientes”. También queda muy claro que al aceptar el uso de la aplicación y descargarla en nuestro móvil, has renunciado a cualquier derecho a demandar a la compañía ante un juez.
“Aceptas librar a WhatsApp de toda obligación, daño, indemnización, pérdida y gasto de cualquier tipo“, cita las reglas de uso de WhatsApp.
En la aplicación aseguran que seguirá siendo gratuita pero ciertamente han dejado sentadas las bases para que en un futuro posible se comience a facturar por su uso.