Vientre se alquila

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6 Julio, 2017 a las 13:30 hs.

El camino hacia la maternidad o paternidad no siempre es sencillo y la intención de formar una familia, a veces, se frustra.



La reciente noticia que el conductor televisivo Marley será padre vía la gestación por sustitución, más conocido como alquiler de vientre, vuelve a generar controversias.

El alquiler de vientre da la posibilidad de ser padres a mujeres y hombres que, de otro modo, no lo lograrían. Ya sea que se trate de mujeres que no puedan concebir o el caso de varones solteros o parejas gay.

Si bien el alquiler de vientre no está prohibido en nuestra legislación, el inconveniente reside en nuestro Código Civil y Comercial, que establece que la madre es quien da a luz al bebé. Por eso, es que muchos padres (como el caso de Marley) deciden tener a sus hijos en otros países. Se estima que al menos unos 40 chicos nacieron en vientres sustitutos en la Argentina. 

El primer paso sería evaluar a la gestante, para ver si está apta para recibir el embrión. Luego, todas las partes firman un consentimiento previo, informado y libre en donde queda establecido quiénes tienen la voluntad procreacional y quién solo está prestando su vientre para la gestación.

El camino legal indica que “la pareja en cuestión, junto a un abogado, presentará dichos documentos ante un juez para que notifique la situación, y que no quede lugar a duda sobre quiénes serán los padres del bebé”.

Luego, el embarazo deberá cumplir con todos los controles clásicos de cualquier embarazo, pero en este proceso se recomienda consultas con un especialista de apoyo psicológico, para todas las partes intervinientes.  

Los principales detractores afirman que la practica no es más que una explotación de la mujer y que los contratos previos entre padres biológicos y la gestante carecen de legitimidad jurídica, en tanto suponen un tipo de comercio que violenta la dignidad de la mujer y sus derechos humanos más fundamentales.

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