¿Será este el futuro de la prostitución? Un nuevo fetiche irrumpe en el controvertido mercado.
Katy, rubia de unos 1,70 m de altura; Lily, de raza asiática con 1,60 m o Aki, del anime japonés son las muñecas que la empresa Lumi Dolls ofrece al servicio del público desde su nuevo local en Barcelona: muñecas, de aspecto realista, para tener sexo.
Según sus creadores, se trata de “muñecas totalmente realistas, tanto en el movimiento de sus articulaciones como al tacto y, al igual que todas las mujeres, cuentan con cavidad oral, vaginal y anal.” Por si fuese necesario, además aclaran que “nuestras LumiDolls son, antes y después de cada servicio, correctamente desinfectadas con jabones especiales antibacterias. Garantizando altos estándares de higiene.”
Por razones de privacidad no divulgan la dirección exacta de este curioso prostíbulo, al que sólo se puede acceder mediante cita telefónica previa. El peculiar emprendimiento hace todo lo posible por logar el máximo placer del encuentro, ambientando las habitaciones del lugar ha requerimiento del cliente, quien puede elegir la ropa, postura o situación en que le reciba su muñeca.
Los precios: pasar una hora en compañía de cualquiera de estas bellezas artificiales cuesta 120 euros y dos horas 170 euros. Por supuesto, las muñecas, también se encuentran a la venta, donde su precio oscila entre los 5.000 a los 6.000 euros.
