Caminó el lugar ciento de veces. Se llevó las manos a la cabeza. Otras veces dio indicaciones a los bomberos. El fuego le consumió el galpón y las herramientas. El rostro de José Vanini, acompañado por su esposa y su hijo, era de angustia y dolor.
Caminó el lugar ciento de veces. Se llevó las manos a la cabeza. Otras veces dio indicaciones a los bomberos. El fuego le consumió el galpón y las herramientas. El rostro de José Vanini, acompañado por su esposa y su hijo, era de angustia y dolor.
El reclamo por la construcción de una terapia pediátrica para General Pico crece día a día en los medios de comunicación y las redes sociales.