Continúan las dudas respecto a la causa de muerte. Evalúan si fue consecuencia directa de las puñaladas que recibió o si hubo mala praxis en el hospital.
El sábado 23 de junio, en calles 107 y 4, Eduardo Martínez (58) fue atacado por una joven que le provocó al menos cuatro heridas con un arma blanca. Por este motivo fue traslado rumbo al hospital “Gobernador Centeno”, donde lo evaluaron y aplicaron curaciones hasta que le dieron el alta algunas horas después.
A los cuatro días el vecino de barrio Rucci, ex integrante de Los Labradores Pampeanos, comenzó a descompensarse por lo que se pidió la intervención del SEM, que lo trasladó al nosocomio local, donde murió. Ese mismo día se sometió al cuerpo del difunto a la correspondiente autopsia, que se realizó en la morgue del hospital.
Pasó ya un mes y los resultados de la pericia aún no están en manos de quienes tienen a su cargo la causa, los fiscales Verónica Campo y Guillermo Komarofsky. Es de vital importancia dicha evaluación dado que podrá permitir establecer el “nexo causal”, es decir saber si la muerte de Martínez se produjo a consecuencia directa de las heridas de arma blanca que sufrió, o en realidad si hubo mala praxis de parte de los médicos que lo atendieron y esto desencadenó en su fallecimiento por no recibir la atención que necesitaba.
Si de forma oficial se ha dicho poco al respecto, fuentes confiables indicaron que el ex músico presentaría una hemorragia interna, que sería la que le provocó un paro cardiorrespiratorio. Desde el comienzo desde la Fiscalía hubo dudas respecto a las causales del hecho, algo que quedó demostrado en que la autopsia no la hizo ninguno de los médicos forenses locales, sino uno de Santa Rosa. El procedimiento estuvo a cargo del doctor José Sanso, ya que se buscó evitar suspicacias dado que Rubén Bocchio trabaja en el hospital “Centeno” y Graciano Masso conoce de la actividad privada a algunos de los profesionales que intervinieron en este caso.