La definición de la abogada defensora, Rina Deballi, fueron sorprendentes. Afirmó que “el auto iba a velocidad normal”.
Sostuvo que “Emanuel Alberto Oberante es traído acá como imputado, por el sólo hecho de ser el propietario del automotor y titular registral del mismo. No se ha probado acá de que él sea quién conducía el Renault 9. Nadie dijo, ni pudo verlo, si se encontraba en el lugar, en la zona y nadie sabe quién conducía si era un varón o una mujer, cuántas personas iban dentro del auto, si una persona dos o tres, ya que él no vive en el barrio y al momento del hecho se encontraba en su casa y con su familia”.
En relación al accidente la abogada defensora, dijo que la víctima, Vanina Sayavedra, “cruzó imprudentemente, con negligencia” y que “estaba a su cargo el cuidado de un niño de 3 años”.
Señaló que el perito Morán “hizo una esforzada construcción empírica a mi entender para determinar una velocidad que no era la correcta, porque tampoco pudo determinar el perito cuando la señora comenzó a cruzar, lo que podría tardar y como tampoco saber cuánto tardaría un niño de 3 años de cruzar la calzada”.
“Tampoco difiere el perito Morán con lo que dicho el perito Masó, quién manifestó que no existen señales de arrastre, ni de aplastamiento y también establece que la velocidad del auto no podría superar los 30 o 40 km. Sostengo que el auto circulaba a velocidad normal”, afirmó.
Reiteró que “Oberante no estaba en el lugar del hecho y no fue el autor material de hecho y por lo tanto voy a solicitar la absolución o el mínimo legal vigente”.