En el podcast de seguridad vial, Bruno Miño abordó el tema de la discapacidad y la conducción. Explicó que la legislación vigente permite a las personas con diversas discapacidades obtener su licencia de conducir bajo la categoría F.
“Existe una categoría de licencia de conducir, que es la categoría F, para personas con discapacidad”, explicó el Miño. Sin embargo, aclaró que es necesario un control psicofísico para determinar el grado de discapacidad y las posibles adaptaciones necesarias.
Por ejemplo, una persona con un problema visual como miopía o astigmatismo, puede corregir su condición con los lentes adecuados y un certificado médico, y así poder conducir un vehículo. Lo mismo sucede con una persona que tiene baja audición.
El especialista en tránsito también mencionó el caso de una persona que podría haber perdido su pierna izquierda: “todos sabemos que existen vehículos con caja automática. En ese caso, la persona va a tener su pie derecho para acelerar o frenar. En la caja automática no va a ser necesario usar el embrague, o sea que el pie izquierdo, evidentemente, no va a ser necesario en ese caso la utilización. Y ahí se le va a dar una licencia de conducir, categoría F y de acuerdo al vehículo”.
El caso de los conductores profesionales es más complejo, ya que las limitaciones son mayores si se posee alguna discapacidad más compleja, como la falta de brazos o piernas. Sin embargo, para los conductores particulares, con la adaptación adecuada del vehículo, es posible obtener la licencia.
Bruno Miño también abordó el tema de las personas con visión monocular: “Para moto no le van a dar la licencia de conducir, uno de sus ojos no puede ver, visión monocular. Sin embargo, para conducir automóvil sí le van a dar la licencia, lo que van a pedir que el vehículo esté adaptado con espejos o sensores para que puedan suplir la falta de visión periférica que va a tener en uno de sus ojos”.
El entrevistado concluyó que es fundamental tener en cuenta que si una persona adquiere una discapacidad durante el período de validez de su licencia, debe asentar debidamente esta condición en la licencia, ya que de lo contrario estaría conduciendo con una discapacidad, pero sin la habilitación correspondiente, es decir, la categoría F.
La discapacidad y la conducción son temas importantes a tener en cuenta, y este programa ha servido para arrojar luz sobre las posibilidades y requisitos que deben cumplir las personas con discapacidades para poder conducir de manera legal y segura.