En una entrevista reciente, Gabriela Echegaray, secretaria de Desarrollo Social del Municipio de General Pico, analizó la situación actual de la asistencia social en la ciudad, destacando la gestión de la intendenta Fernanda Alonso y las decisiones tomadas para enfrentar las crecientes demandas sociales en un contexto de crisis.
Echegaray resaltó la prioridad que Alonso ha dado a lo social desde el inicio de su mandato, subrayando que esta decisión está alineada con su historia y compromiso con la comunidad. “Con la decisión de una intendenta que priorizó lo social como un eje fundamental del municipio, entendíamos que esto iba a suceder”, afirmó. La secretaria señaló que, tras más de seis meses de gestión, el impacto del invierno, con sus olas de frío, ha generado un “cimbronazo fuerte” en la comunidad, incrementando la necesidad de reforzar los sistemas de apoyo con recursos como la leña, cuyo costo ha sido un desafío adicional. “Comprar leña es algo muy caro, por lo que tuvimos que reforzar y ampliar las licitaciones”, explicó.
En cuanto a la estrategia de comedores y centros de desarrollo infantil (CDI), Echegaray destacó que “la estrategia de comedores no existe hace unos cuantos años”. Sin embargo, subrayó la importancia de los CDI en la asistencia a los niños, especialmente ante la falta de financiamiento del Plan Nacional de Primera Infancia por parte del Gobierno Nacional. Estos centros, que operan con equipos profesionalizados y una planificación pedagógica estructurada, atienden a más de 150 niños en doble turno, gracias a la ampliación de horarios realizada en la gestión anterior. “Hay cinco CDI con una matrícula total de 360 niños”, detalló.
Sobre la gestión de los recursos municipales, Echegaray destacó la capacidad del municipio para reasignar partidas en función de las prioridades emergentes. “Estamos comprando alimentos secos por 67 millones de pesos por mes. Es mucho dinero”, indicó, enfatizando el esfuerzo económico que el municipio realiza para mantener la asistencia social en tiempos difíciles.
Echegaray también mencionó que el sistema de salud público en La Pampa es muy eficiente, pero que el municipio ha visto un aumento en la demanda de ayuda para cubrir alquileres y pagar servicios. “Antes de ayer, un equipo me contó de una familia que recibió una factura de luz de 400 mil pesos, mientras la jubilada a cargo de la familia cobra solo 200 mil pesos de jubilación”, narró. Esta situación, explicó, no es aislada, sino que refleja un desafío constante que exige respuestas inmediatas y soluciones concretas. “Lo social es muy dinámico, y debemos prepararnos para acompañar a muchas familias que enfrentarán situaciones similares. A pesar de todos nuestros esfuerzos, la situación sigue siendo muy complicada, y también debemos respetar un presupuesto”, concluyó Echegaray, destacando la urgencia y complejidad del momento actual.