En un escenario de creciente incertidumbre económica y falta de diálogo con el gobierno, el sector de la construcción en La Pampa enfrenta una situación crítica. La confirmación de 250 despidos adicionales en las últimas horas, sumados a los 120 trabajadores que habían sido despedidos la semana pasada, eleva a 370 el total de empleados de la construcción afectados en la provincia.
Adrián Pérez Habiaga, presidente de la Cámara de la Construcción de La Pampa, expresó su preocupación ante la CPETV, destacando la escala nacional del problema: “Se calcula que a nivel nacional ya los despidos deben estar rondando en los 70.000 puestos de trabajo desde diciembre a esta parte. Y sin vista de solución, porque no hay diálogo, a la Cámara Argentina no la reciben”. Pérez Habiaga subrayó que el 95% de las empresas miembro de la Cámara son pymes, lo que agrava la situación ante la falta de “espaldas para aguantar”.
El presidente de la Cámara compartió su experiencia personal, revelando que las empresas que realizan viviendas Procrear no han recibido pagos desde noviembre del año pasado, generando una deuda aproximada de 3.000 millones de pesos. “Ya hubo 120 despidos y en el día de hoy se están realizando casi cerca de otros 250 despidos más“, afirmó, evidenciando la gravedad del asunto.
Por otro lado, Roberto Robledo, Secretario General de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), en declaraciones a INFOPICO, hizo eco de la alarmante situación y la falta de soluciones a corto plazo. “Los cupos son muy grandes y si no se abren nuevas obras de la provincia van a quedar desocupados”, lamentó Robledo, refiriéndose a la dificultad de reubicar a los trabajadores afectados. Según Robledo, los despidos llegarán a más de 500 en los próximos días.
La falta de comunicación con el gobierno es un problema central que impide avanzar hacia una solución. La situación en el sector de la construcción no solo afecta a los trabajadores directamente despedidos, sino que también pone en riesgo la continuidad de numerosas obras y, por ende, el futuro de más empleados.
Este contexto de despidos masivos y falta de diálogo con el gobierno nacional pone de manifiesto la fragilidad del sector de la construcción en La Pampa y, por extensión, en toda Argentina. La crisis actual exige una respuesta urgente para prevenir el cierre de empresas y preservar los puestos de trabajo de miles de argentinos.
