Macota Espada, en su columna de kinesiología, hizo un repaso de las lesiones más recurrentes del año en el consultorio.
“Durante el año, tanto en el consultorio como en el hospital, se vieron muchas lesiones traumáticas de rodilla; muchas reconstrucciones del ligamento cruzado anterior; lesiones de índole muscular, sobre todo porque tomó preponderancia la actividad física, el running, el gimnasio, y todas las actividades, que por supuesto son muy aconsejables, también ocurren este tipo de lesiones más comúnmente”, explicó Macota y sumó otras como las lesiones osteoarticulares, del tipo de desgarros, rupturas de cruzados, algunas tendinopatías aisladas.
Además, “tratamos a comerciantes y docentes con cervicadias, dorsalgias, por las posturas y por la tensión.”.
Sobre el trabajo en general de su especialidad, Macota destacó que hubo un crecimiento importante en el tema de las derivaciones porque quizás antes “venían del lado de los traumatólogos y algún que otro médico de otra disciplina, pero ahora nos hemos tornado más abarcativos en cuanto a que nos derivan médicos de otras características, desde gastroenterólogos, cirujanos, médicos clínicos, médicos generalistas: eso para nosotros es buenísimo, porque la verdad es que te amplía el margen de afluencia de gente, pero además, significa que la profesión está tomando una jerarquización en cuanto a la prestación que genera, porque el hecho de que tengan en cuenta tantos derivadores es porque notan beneficios en los pacientes”.
“Este año hicimos mucho hincapié en la prevención, por ejemplo con la kinefilaxia, que hablamos mucho del hecho de no acudir tarde a las consultas para que las lesiones puedan ser reversibles lo antes posible y no lleguen a estadios más crónicos. También se empezaron a diversificar los conceptos terapéuticos con ramas como la osteopatía, el RPG, el tubular, que ha jerarquizado también un poco la profesión”, resaltó el especialista que atiende en Salubritas, de calle 18 entre 21 y 23
