Macota Espada pasó por los estudios de InfoPico Radio 99.9 y brindó su habitual columna de kinesiología. Escuchá el podcast.
El especialista aseguró que tener alterada la boca con caries, gingivitis, procesos infecciosos o mala oclusión de la mordida, tiene como consecuencias trastornos en el sistema músculo-esquelético y en algunos órganos. Esto se da porque la boca, durante todo el proceso diario, acumula bacterias y cuando tenemos sangrado de encías o caries, esa bacteria bacteriana puede ingresar al torrente sanguíneo y hacerse una “bacteriemia”, que es un proceso en el que la sangre transporta un cierto toque de infección; eso genera unos mediadores químicos que general inflamación en los tejidos musculares y a veces, al filtrarse dentro del torrente sanguíneo y de pasar por las articulaciones, puede quedar la bacteria instalada en la articulación y generar, de ahí en más, reacciones inflamatorias.
En esos procesos, la bacteria prolifera y el paciente puede sentir inflamación articular, mialgias, cansancios y falta de estímulos. Cuando el paciente realiza un análisis de su salud bucal, descubre que ahí está la fuente de ingreso.
El kinesiólogo explicó que se hicieron estudios en algunas facultades donde testearon a deportistas de elite y amateur: sobre todo se basaron en los maratonistas que ingieren los geles hidratantes que tienen depósitos de glucosa, que hace más propicio que proliferen las bacterias, obviamente depende de la higiene bucal de cada individuo, pero esas personas tienen una predisposición mayor de que esas bocas sean un depósito de bacterias para que después incida en su rendimiento deportivo.
Lo más importante es tener una buena higiene bucal y consultar al odontólogo al menos una vez al año.
