Este domingo vamos a conocer un poco más sobre las Primulas obcónicas y acaulis, o más conocidas como “Primaveras”. Su origen asiático revela características de una especie herbácea perenne.
Tiene abundante follaje, con hojas oblongas, dentadas y de textura rugosa de color verde amarillento y algo más claras en el envés. Algunas especies pueden alcanzar unos 40 cm de altura. Sus flores, de cinco pétalos nacen en el centro formado por el follaje y tienen distintos tamaños y tonalidades: rosa, violáceo, rojo o amarillo, con una
mota central de distinto tono en algunas de las variedades. De ellas se desprende un suave aroma.
Se obtienen a partir de semillas que deben plantarse en otoño o primavera, floreciendo en invierno o verano, respectivamente.
¿Sabías qué?
- En el lenguaje de las flores, el significado de la prímula no puede ser más elocuente y amoroso. Y es que sus pétalos en forma de corazón dice, según la tradición floral, “no puedo vivir sin ti”. Además, la prímula evoca nacimiento y renovación al ser símbolo de la vida que despierta tras el letargo del invierno.
- Sus flores son comestibles.
- Sus raíces, flores y tallos tienen uso medicinal. Se cree que ayuda a curar síntomas como migraña, dolores de cabeza, tos, congestión y más.
- Las flores de prímula blanca se suelen regalar para simbolizar la tristeza y el duelo.
- En el folclore nórdico, Freya es la diosa del amor y la prímula es su flor sagrada.
- Cuando se llevaban a cabo ceremonias y rituales para honrarla, se exhibían pétalos de
- estas flores en sus altares.
Cuidados:
- Son plantines perennes que desarrollan mejor en invierno que en verano.
- En invierno pueden estar a sol o media sombra.
- En verano cuando solo están verdes a la sombra.
- Riego moderado a escaso, las hojas nos dicen cuando regar.
- Controlar hongos en invierno.
- No usar abono de origen animal.
- Suelos sueltos y arenosos.
- Pueden estar en suelo o maceta.
Tec. Floricultura
Jimena Asquini