Ocurrió a raíz de una pérdida de gas y cuando uno de los menores accionó un interruptor de la luz. Todos los integrantes de la familia que se encontraban en la vivienda quedaron internados con quemaduras, algunos en estado crítico.
Cinco niños de entre 5 y 12 años sufrieron quemaduras y se encuentran internados, al igual que su padre, como consecuencia de la explosión de una garrafa que provocó el derrumbe de su vivienda de la localidad bonaerense de Los Polvorines, en el partido de Malvinas Argentinas.
El momento del estallido, que se dio este lunes al mediodía, quedó registrado por una cámara de la zona. Todo transcurrió cuando los niños regresaban de la escuela junto a su padre y uno de ellos prendió la luz, que desató la explosión a partir de una pérdida de gas de la garrafa.
En las imágenes se aprecia el momento en el que el hombre, de 36 años, y sus cinco hijos salen corriendo justo antes de que se derrumbe la estructura. Según contó el propio padre, la explosión se generó porque la garrafa se había desconectado, generando la fuga de gas.
“Los vecinos me dijeron que la explosión fue muy fuerte, se escuchó a dos cuadras y se les movió el piso”, sostuvo Sabrina, la tía de los niños y niñas internados, en declaraciones a C5N. La mujer también contó que dos de sus sobrinos se encuentran internados en el Hospital Garrahan, una de ellas en terapia intensiva, y otros tres en el Hospital del Quemado.
Según contaron los vecinos, el padre de familia se había quedado sin trabajo y, como no pudo pagar la factura de gas, le cortaron el servicio. Por eso había instalado una garrafa tipo tubo de 45 kilos para abastecer la vivienda.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que una de las mascotas de la familia, que tiene perros y gatos, podría haber mordido o sacado la manguera de conexión de la garrafa, lo que hizo que se acumulara gas dentro de la casa.
En qué estado de salud están los integrantes de la familia
El padre de los menores quedó internado en el Hospital El Trauma con el 63% del cuerpo quemado a raíz del accidente. Sus hijos, en tanto, “están muy quemados, sobre todo las caras. Los varones estaban irreconocibles, no sabíamos quién era quién”, contó Javier, padrino de la nena del medio.
Según fuentes del Hospital del Quemado de la Ciudad de Buenos Aires, donde hay tres de los cinco hermanos internados, todos ellos están en estado crítico. Mía, de 11, es la más comprometida con el 45% del cuerpo quemado, especialmente el rostro y las extremidades superiores y está respirando de manera asistida.
Bastian, de 6 años, tiene el 37% del cuerpo quemado y este martes le sacaron la respiración mecánica. A Ian, de 4, también le sacaron el respirador y está respondiendo muy bien, según comunicaron desde el hospital. Ellos dos y Mía están en terapia intensiva pediátrica, pero los cuadros siguen siendo muy graves.
Las otras dos niñas de la familia, Alma y Zoe, están en el Garrahan siendo también asistidas por los médicos, pero con heridas menores, informaron las autoridades.
“Mi hermano estaba complicado, pero hasta ayer hablaba. Estaban esperando que no se complicara, porque si no lo iban a tener que intubar”, dijo Javier sobre el padre de la familia. La mamá de los chicos estaba trabajando y no se encontraba en la vivienda al momento de la explosión.
Fuente: rosario3.com