- El enorme cardiocirujano se quitó la vida el 29 de julio de 2000, agobiado por la profunda crisis económica que atravesaba su Fundación, una entidad con problemas en medio del desastre político general que llevaría al estallido social del año siguiente
- Su muerte resume como pocas el fracaso de Argentina como país
Transcurrieron 22 años desde aquel sábado 29 de julio de 2000 en que René Favaloro se disparó certeramente en el corazón a los 77 años, mientras la Fundación que lleva su nombre se encontraba atravesando una grave situación económica, que parecía irreversible.
Y que un argentino que figura en el podio cada vez que quiere elegirse a los mejores hombres de nuestra sociedad en todas las épocas, resume con ese triste final nuestro fracaso como país. Tantos años después, Favaloro no está, pero las crisis y muchos de los problemas siguen siendo los mismos.
El célebre medico rural había perfeccionado su formación en la Cleveland Clinic, interesado en sistematizar un procedimiento para tratar las afecciones del corazón, puntualmente la obstrucción de las arterias coronarias. El 9 de mayo de 1967 marcó un antes y un después en las cirugías cardiovasculares, tras ejecutar el primer bypass, una práctica que pronto se extendería en todo el mundo y salvaría millones de vidas.
Al enterarse de la triste noticia de la muerte de Favaloro, Floyd D. Loop, el CEO de la la Cleveland Clinic Foundation, lo definió como “verdadero pionero de la cirugía, un maestro cirujano y un ser humano compasivo que cambió el curso de la medicina moderna”, graficó.
Favaloro pertenecía a una familia humilde, cuyos padres llegaron a Argentina desde Italia a fines del siglo XIX. La intensa vocación por la medicina condujo a René a la Facultad de Ciencias Médicas, donde se graduó en 1949, momento en que rechazó una oportunidad laboral en el Policlínico San Martín de La Plata, ya que se opuso a firmar una adhesión al peronismo.
Un año más tarde se desplazó al pueblo de Jacinto Arauz, en la provincia de La Pampa, donde se desempeñó brillantemente durante 11 años como médico rural. Sin embargo, la culminación de su desarrollo profesional tuvo lugar a la edad de 38 años, cuando decidió viajar a la Cleveland Clinic Foundation (en Ohio) para completar su aprendizaje sobre las afecciones cardíacas, una de sus mayores preocupaciones.
La novedosa técnica del bypass se sistematizó en el marco de una cirugía de revascularización miocárdica, cuando Favaloro se las ingenió para solucionar la obstrucción de las arterias coronarias de un paciente tras injertarle una vena de la pierna. El procedimiento revolucionó la medicina a nivel global.
El médico argentino regresó a su patria en 1971, donde aceptó la propuesta de dirigir el Departamento de Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Torácicas y Cardiovasculares del Sanatorio Güemes.
En 1975 creó la Fundación Favaloro para Docencia e Investigación Médica y en 1992 el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular.
“Toda realidad futura se eleva sobre cimientos de ideales y utopías. Sin duda, soñar es tarea fecunda. Dejaría de existir si no tuviera por delante desafíos que involucren por sobre todas las cosas, contribuir dentro y fuera de mi profesión al desarrollo ético del hombre”, reflexionó Favaloro en el marco de la Conferencia “Ciencia Educación y Desarrollo”, en la Universidad de Tel Aviv.
