Se sabe, el fútbol argentino no está en condiciones de competir económicamente con casi nadie por la realidad del país.
No son ya sólo Europa, México, Brasil o Estados Unidos los que hacen la diferencia, sino ahora casi toda Latinoamérica.
Paraguay o Chile, por citar dos ejemplos de países limítrofes, compiten desde ese aspecto con muchas chances de ganar.
¿Qué queda entonces? Apelar al nombre, a la historia, a la identificación. Hace años, algunos jugadores que regresaban de sus excursiones europeas y tenían ascendencia empezaron con el método de seducir ex compañeros o figuras que también estuvieran identificadas con el club para mejorar realidades no del todo satisfactorias.
Lo hicieron Verón en Estudiantes, Maxi Rodríguez en Newell’s, el Kily González en Central y Diego Milito en Racing, por citar algunos ejemplos.
Ahora llega el turno de Rubén Darío Insua en San Lorenzo. Alguien que desde ya es un símbolo del club y, por si hiciera falta, se encargó de aclararlo en la conferencia de prensa de presentación: “Estoy donde siempre quise estar”.
Sin embargo, hubo una frase que el Gallego repitió varias veces después de su primer día de trabajo junto a Matías Caruzzo (coordinador de fútbol profesional) y a los dirigentes, pensando en refuerzos: “Creo que la idea es traer un jugador por línea. Que hayan jugado en el club, mejor, y que hayan sido campeones es un plus”, remarcó el flamante DT. Ahora, ¿quiénes son esos jugadores de gran pasado, capaces de poder volver? Repasemos…
Julio Buffarini: tras su ruidosa salida de Boca, se fue a España. Está jugando a préstamo en el Cartagena de la Segunda, pero su pase pertenece al Deportivo Huesca, y aún tiene un año más de contrato. Hubo contactos con él. ¿Será posible que vuelva en este mercado?
Héctor Tito Villalba: actualmente en Libertad de Paraguay. Hace un tiempito que el Ciclón pretende repatriarlo, con las dificultades económicas ya mencionadas como una contra a tener en cuenta.
Martin Cauteruccio: el uruguayo es quizás el más accesible. De gran presente en Aldosivi de Mar del Plata, con sus goles clasificó al Tiburón a los cuartos de final de la Copa de la Liga. De gran relación con el manager, podría haber novedades en los próximos días.
Emmanuel Mas: Como Buffa, fue uno de los laterales que ganaron la Libertadores. Hoy en Estudiantes de La Plata y con contrato vigente. Difícil, depende también de su voluntad de acercarse y del Pincha de negociar.
Walter Kannemann: recuperándose de una lesión, continúa en Gremio de Porto Alegre, donde hizo una gran carrera. También tiene contrato vigente hasta diciembre 2023. A explorar.
Quien no fue campeón pero vale un párrafo aparte es Adolfo Gaich. Debería volver al CSKA de Moscú luego del préstamo al Huesca, aunque se sabe lo incómodo que es jugar en esa zona del planeta desde la invasión rusa a Ucrania. El mismo Gaich manifestó tener ganas de volver, aunque se sabe que el club deberá hacer un esfuerzo económico muy grande si desea contarlo.
A su vez, Insua dijo que hay varios jugadores de la institución a préstamo en otros clubes que son de su gusto, y que verán si existe la chance de que puedan volver antes.
Surgieron rápidamente los nombres de Mariano Peralta Bauer (Unión de Santa Fe) y Manuel Insaurralde (Gimnasia LP). Ambos con contratos vigentes. Alexander Diaz (Arsenal) se fue hace muy poco (6 meses) y Julián Palacios (Banfield), también a comienzos de este año. José Devecchi es otro de los que está a préstamo y fue figura en Aldosivi, aunque no estarían preocupados por reforzar el arco.
Sentido de pertenencia parece ser lo que desea trasmitir el nuevo entrenador de cara a lo que viene. Todos arrancan de cero, y tendrán sin dudas un campeonato cuesta arriba. Pero con toda la energía y las ganas de colocar a San Lorenzo en el lugar que se merece.
Fuente: TyC Sports
