Tras la llegada de los jugadores y el cuerpo técnico de Ferro a la ciudad de General Pico, Mauricio Romero habló sobre lo sucedido en la tarde de ayer en Mendoza y dio detalles de cómo vivió el terrible momento en que la bala impactó en su hombro.
En principio aseguró que se encuentra bien aunque todavía muy apenado por lo que sucedió. “Hoy la puedo contar, simplemente tengo un ardor en la zona. Las sensaciones son muchas, bronca y miedo sobre todo, encontrarte en un campo de juego con la magnitud del problema que hubo y escuchar los disparos que pasaban cerca fue terrible“.
En cuanto al momento preciso en que fue herido, relató “en un momento sentí un golpe en la zona de la axila y me asuste mucho, lo primero que hice fue tratar de tocarme para ver que no tuviera nada e inmediatamente nos fuimos al vestuario. Como me toco a mi le podría haber tocado a cualquiera, doy gracias a dios de que no paso una desgracia“.
En tanto, Romero sostuvo que no habían advertido que algo así podía pasar. “Fuimos a jugar un partido de fútbol que era muy importante para nosotros, simplemente estábamos enfocados en eso, se decían cosas, pero siempre se dicen, uno nunca piensa que va a pasar algo así“.
“No puedo determinar si fue un ataque contra nosotros, sí en un momento las balas venían hacia ese sector, pero le podría haber tocado a cualquiera. Fue aterrador porque se escuchaba el zumbido de las balas, jamás pensé que me podía pasar una cosa así“, expresó el DT de Ferro de Pico.
Sobre el final precisó, “cuando termine mi carrera de jugador me replantee si seguir vinculado al fútbol, no porque no me gustara, sino porque estas rodeado de estas cosas, estaba cansado de la parte fea, de la mugre del futbol. Después paso el tiempo y todo me terminó volcando nuevamente al mismo camino y ahora de nuevo me replanteo si estará bien continuar esta carrera si las cosas no cambian“.
Por el momento, el partido quedó suspendido y será el Tribunal de disciplina de la AFA el que determine la sanción para el club local.