En diálogo con “La Redacción” por INFOPICO RADIO 99.9 la abuela de Facundo Alcain, Iris Finkel, dio detalles de lo que fue la enfermedad que padecía su nieto y la posterior donación de médula ósea que recibió el pequeño.
Al respecto, Iris comentó “gracias al trasplante que recibió hace 4 años hoy Facundo puede hacer una vida normal”.
Facundo tenía tan solo 3 años cuando en un viaje a Buenos Aires por consultas medicas le declararon aplasia medular severa. “No le funcionaba su médula y tuvo que recibir miles de donaciones de sangre“.
En ese sentido, Iris remarcó la importancia de que las personas se acercan por si mismas y realicen donaciones de sangre. “Es necesario que la gente tome conciencia de la donación, no solo de órganos sino también de sangre, son muchas las personas que necesitan transfusiones permanentemente“, remarcó.
En tanto, explicó que la aplasia medular que padecía su nieto Facundo, impedía el normal funcionamiento de su médula, por lo que no contaba con plaquetas. “Empezamos a descubrir muchos moretones y por cada golpe que se daba se le formaban”.
“Una de esas veces decidimos llevarlo al hospital y comenzaron a hacerle estudios y descartar posibilidades como leucemia, pero había otra cosa importante”, manifestó.
Facundo estuvo durante dos años en Buenos Aires donde recibió diferentes tratamientos, los cuales no daban resultados. Fue por esa razón que los médicos comenzaron a buscar donantes por medio del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI). “Fue ahí donde apareció su ángel en la tierra, Nicky“.
“Fue un proceso larguísimo, doloroso y terrible. La que estaba todo el tiempo acompañándolo era su mamá y mi esposo, su abuelo, que fue quien se encargó de todos los trámites que tenían que hacerse”, relató Iris.
Sobre el final, Iris también destacó que recibieron un gran acompañamiento por parte de la obra social Empleados de Comercio, “el apoyo fue tremendo, no solo de la obra social sino de muchas personas que se ocuparon puntualmente de nuestro caso y al día de hoy siguen preguntando cómo está él”, cerró.
Donar órganos, sin dudas, salva vidas.