Remarcó que “no se vuelve a las aulas sin consulta a la comunidad educativa y que el panorama resulta complejo y contradictorio, depende desde dónde se lo mire. Hace una semana atrás salíamos de la fase 1 y ahora el Ministro de Educación Pablo Maccione, junto al gobernador Zillioto, nos anuncian que habrá vuelta a clases presenciales. Esto lo definió sin consulta previa a directivos, docentes y familias que son quienes tienen que poner el cuerpo y arriesgarse a la exposición a los contagios.
El famoso protocolo no está listo, ni mucho menos socializado, y la fecha de vuelta ya está definida. La primera medida que toma el ministerio para atender a los estudiantes que perdieron el vínculo pedagógico es exponerlos al contacto. ¿No hubo otras medidas o soluciones? Pero lo que más sorprende es que los dirigentes de sindicatos docentes (Utelpa, Amet y Sadop) acordaron con esta decisión.
Muchos docentes, ninguneados por el ministerio de educación, que se pasaron toda la pandemia sin trabajo, ni ingresos, se ilusionan con los movimientos docentes y designaciones que les generen una posibilidad de sobrevivir.
Otros trabajadores de la educación cansados del aislamiento y del resultado bajísimo de la virtualidad en la construcción pedagógica, tienen mayores expectativas.
La mayoría tiene la incertidumbre de cómo será la nueva modalidad educativa, virtual y presencial, cómo organizarán su trabajo y horarios, sus vidas, sus hijes…Y, volvemos a repetir, seremos los trabajadores quienes pongamos el cuerpo a la nueva situación, por ello la necesidad de la consulta, la discusión y no sólo el mandato tecnocrático.
Un tema no menor, el manejo de la higiene y la limpieza de las escuelas, despobladas de porteros, y cubiertas con trabajadores precarizados o “empresas” de limpieza que tomarán la nueva responsabilidad.
Lo cierto es que, durante toda la pandemia, Maccione ahorró recursos dado que redujo sustancialmente la planta docente (los suplentes se redujeron a su mínima expresión) y los dispositivos tecnológicos como la conectividad salieron de los bolsillos de las familias como de lxs trabajadores.
La necesidad de crear cargos frente a la realidad del abandono de muchísimos chicos se hace evidente, como también para atender la doble modalidad que ahora se plantea. Algo que venimos reclamando hace meses…
Por esto, desde el SiTEP, proponemos no volver a las clases presenciales sin que se salden todas estas inquietudes e incoherencias. Necesitamos una apertura democrática de convocar a todas las organizaciones sindicales, directivos, docentes y familias, para que se discuta y decida como se garantizará la higiene, seguridad y salud de cada integrante de la comunidad educativa. Es necesario que el estado provincial democratice sus decisiones, si no se va a responsabilizar de las mismas, y sólo termina sumando nuevas tareas a quienes tienen que educar.
Christian Rosso (Secretario General de Si. T. E. P. Sindicato de Trabajadores de la Educación Pampeana).