Manoseaba a la hija de su pareja cuando se quedaba sola o todos dormían, hoy la justicia piquense lo condenó

Manoseaba a la hija de su pareja cuando se quedaba sola o todos dormían, hoy la justicia piquense lo condenó
17 Diciembre, 2019 a las 22:15 hs.

El juez de control de General Pico Heber Pregno (FOTO) condenó a un hombre de 31 años, por considerarlo autor material y penalmente responsable del delito de “abuso sexual simple agravado por la situación de convivencia -cuatro hechos- en concurso real”; a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional.

También le impuso como reglas de conducta por el plazo de dos años las siguientes: fijar domicilio y no ausentarse del mismo o modificarlo sin dar aviso previamente al Juez de Ejecución Penal y al fiscal. Prohibición de acercamiento genérica respecto a la víctima- una menor de 13 años de edad hija de quien en ese momento era su pareja-, en su domicilio, y/o lugares que habitualmente concurre la mencionada. Asimismo prohibición absoluta de comunicación y contacto con la damnificada. También le ordenó realizar un tratamiento psicológico, previo informe que acredite su necesidad y eficacia, por parte de profesional idóneo en la materia.

El acuerdo de juicio abreviado fue solicitado por la fiscal Ana Laura Ruffini, el defensor particular José Luis Bernal y el imputado. La madre de la damnificada, al ser informada sobre los alcances y consecuencias del acuerdo prestó su conformidad.

Los hechos probados en la causa consistieron en haber realizado tocamientos por encima y debajo de la ropa en cuatro oportunidades a la menor.

De esta manera el plexo probatorio referido corrobora la confesión y permite tener por acreditado que el imputado es el autor material y penalmente responsable de los hechos denunciados “ perpetrados en cuatro oportunidades que fueron bien diferenciadas y relatadas por la víctima, en momentos en que ésta se encontraba durmiendo en la casa de su madre”, agregó el magistrado.

“El imputado, aprovechando la situación de convivencia, ya que mantenía una relación de pareja con la madre de la damnificada, ingresaba a su habitación, metía las manos por debajo de la ropa de cama y tocaba el cuerpo de la niña, siempre bajo el mismo modus operandi, valiéndose de la falta de testigos y la indefensión de la menor”, concluyo el juez.

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