El Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam declaró ayer en forma unánime su más enérgico repudio al golpe de Estado producido en el Estado Plurinacional de Bolivia, que “obligó a las renuncias forzadas de sus máximas autoridades, el Presidente Evo Morales Ayma y el Vicepresidente Álvaro García Linera, y se constituyó en un grave retroceso para los procesos democráticos de América Latina”.
Además, “instó al gobierno argentino, y por su intermedio a la comunidad internacional, a manifestar su rechazo al golpe de Estado en Bolivia, a ofrecer apoyo y protección a las y los dirigentes perseguidos, así como a implementar los mecanismos diplomáticos necesarios para la recuperación de la democracia, sin proscripciones, en el marco constitucional y de acuerdo con el principio de autodeterminación de los pueblos”.
En los fundamentos, “la Declaración hace un repaso de los acontecimientos previos al golpe de Estado, desde el desarrollo de las elecciones del 20 de octubre, la difusión de los datos del escrutinio provisorio por parte del Tribunal Supremo Electoral, que declaró ganadora en primera vuelta a la fórmula del Movimiento al Socialismo (MAS); el desconocimiento del resultado electoral por parte de sectores de la oposición y las violentas protestas en el país, que denunciaban un presunto fraude y reclamaban una nueva convocatoria a elecciones”.
Posteriormente, “y en un intento por frenar la oleada de violencia y caos, el presidente Morales Ayma convocó a nuevas elecciones. No obstante ello, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas instó a la renuncia del presidente y vicepresidente” expresó el comunicado.
Por otro lado, indicaron que “acto seguido Morales Ayma y García Linera decidieron renunciar a sus cargos democráticamente electos y se exiliaron en México, lo cual consumó el golpe de Estado”.
Luego de estas renuncias, “se desató una persecución hacia ministras/os, alcaldes, alcaldesas y dirigentes del MAS, poniendo en peligro no sólo su integridad, sino también su vida. Posteriormente continuó la construcción de una ficción institucional, mediante la cual la senadora Jeanine Añez se autoproclamó presidenta del Senado, en primer término, y luego presidenta de Bolivia, sin contar con el quórum legislativo correspondiente, lo cual corona una sucesión de lamentables hechos contra la democracia en el vecino país”.
Para el Consejo Directivo de la Facultad, este golpe de Estado “interrumpe un proceso histórico de ampliación de derechos, redistribución de la riqueza e integración pluriétnica en Bolivia, liderado por el primer presidente indígena de este continente”.
En los argumentos “también se menciona que el gobierno argentino no condenó este golpe de Estado ni brindó asilo político a las máximas autoridades de Bolivia, desconociendo de esta manera la tradición de Argentina en la defensa y protección de la democracia y los Derechos Humanos” expresaron.
Cerca del final del comunicado, agregaron que “sin embargo, ambas cámaras del Congreso Nacional Argentino emitieron sendas declaraciones en las que condenaron el golpe de Estado en Bolivia, y exigieron el cese de la persecución y violación de los derechos humanos. También lo hicieron numerosas instituciones, organizaciones, sindicatos, asociaciones de derechos humanos, tanto del país como extranjeras, que han pronunciado y manifestado su repudio, entre las que se destacan el Consejo Interuniversitario Nacional y la Asociación Nacional de Facultades de Humanidades y Educación”.
Por último, declararon que “la interrupción violenta de un gobierno democráticamente electo en el país vecino, y la injerencia de las Fuerzas Armadas en el proceso, nos retrotraen a una de las épocas más oscuras de la historia nacional, cuando las dictaduras militares asolaron nuestro país provocando el asesinato, la desaparición y/o el exilio de miles de ciudadanas y ciudadanos”, dice la declaración en uno de sus considerandos.
