La víctima de 33 años había intentado remontar vuelo a la vera de la autovía cuando una ráfaga lo llevó hacia el tránsito. El conductor de una camioneta, domiciliado en Colonia Barón, lo atropelló.
El sábado a las cinco de la tarde el cielo de la provincia de Buenos Aires estaba despejado a la altura del kilómetro 56 de la Autopista del Oeste, un punto medio entre los partidos de Luján y General Rodríguez. La escena minutos después de la tragedia mostraba un cuerpo tirado en el asfalto, el móvil policial 18636 “recuperado del narcotráfico” interrumpiendo un carril de la autovía, la marcha lenta de los curiosos, personas de pie y personas agachadas buscando una explicación y un paramente enroscado en un guardarrail.
Cuando la ambulancia llegó, los médicos constataron las sospechas: el hombre ya había muerto. Tenía 33 años, se llamaba Maximiliano Martínez. Estaba practicando parapente sobre la autopista. Una de las versiones que empezaron a circular es que el deportista había aterrizado en el cantero que separa ambos sentidos de la vía y que una ráfaga lo llevó hacia el tránsito. Otra de las teorías que informaron fuentes policiales a raíz de declaraciones de una persona allegada a la víctima disiente en la mecánica del accidente: sugiere que intentó descender sobre la colectora pero el viento lo desplazó hacia traza donde finalmente falleció.
Fue embestido por una pick up marca Ford Ranger que viajaba sentido hacia la Ciudad de Buenos Aires. El joven murió en el acto. La sorpresa y la imprevisibilidad del episodio no le dieron tiempo al conductor a detener el vehículo: no pudo evitar colisionarlo. La persona que manejaba es un hombre de 69 años oriundo de la localidad de Colonia Barón en la provincia de La Pampa.
A los pocos minutos, asistió una ambulancia de la empresa de asistencia médica Vital. Según información de gente vinculada a la actividad con la que se comunicó Infobae, el joven fallecido habría intentado levantar vuelo ahí mismo sobre la colectora de la autopista. Las condiciones climáticas no estaban dadas por la velocidad del viento y los instrumentos de seguridad tampoco eran los adecuados, aseguró un instructor de parapente que pidió reserva de su nombre. Según su análisis, ningún piloto avezado tomaría el riesgo de remontar vuelo a la vera de una autopista.
En la zona hay una cuantiosa oferta de escuela de parapentes. Se desarrollan principalmente en esta época porque son los vientos cálidos los que inflan la tela del planeador. Los vuelos se realizan sobre campos privados y sobre áreas no urbanizadas de Luján, Moreno, Mercedes y otras localidades de la provincia.
La muerte del joven de 33 años está siendo investigada por la UFI número 9 del Departamento Judicial de Moreno y Gral. Rodríguez.