Matambrito, costilla, paleta, pulpa y otros cortes de cerdo cada vez son más elegidos por los consumidores pampeanos, así lo indicó Germán Minetti, de la empresa Chacinados Minetti e Hijos SRL ubicada en Speluzzi y con puntos de venta en General Pico.
La planta de producción está en Speluzzi y en esa localidad comenzaron las ventas a partir de la receta familiar de chacinados. Minetti explicó que al regresar de cursar sus estudios universitarios y estando sin trabajo decidió comenzar a hacer chorizos y salames de forma comercial, y si bien hizo una pausa en el 2010 para concluir su carrera como contador, el emprendimiento siguió y fueron de los primeros en vender cortes de carne de cerdo además de chacinados. Con un crecimiento de la producción pronto ampliaron su comercialización hacia la zona llegando a Vértiz, Alta Italia y otras ciudades pampeanas.
“Teníamos una habilitación municipal y en el 2014 cuando cambia la resolución sobre producción de chorizos secos logramos tener la fábrica y la habilitación para vender en toda la provincia”, explicó. Después se abrió la boca de expendio en General Pico, que hoy tiene dos sucursales con las que se incrementaron las ventas.
El cerdo se compra como media res a un criadero que faena en General Alvear con todas las habilitaciones necesarias. Se consume para el asado matambre y costilla, la pulpa se vende en un buen porcentaje pero los salames también se hacen con el cuarto, la bondiola se reparte entre venta como corte al mostrador y para hacer seca en la empresa. La paleta sale como churrasco y la carne picada ha comenzado a consumirse bastante porque no afecta el sabor de la comida.
El cerdo de criadero tiene menos grasa, explicó, pero esa disminución se equilibra en los chacinados al desgrasar los cortes que salen por mostrador. Se trata de aprovechar todo el cerdo, el cuero y las patas se venden para locro, y también se aprovechan en vinagreta junto con la lengua con buena aceptación en los compradores.
“Últimamente el cerdo, por lo que se ve en el negocio, está pasando a ser una carne principal porque la gente la elige para comer durante la semana y deja la carne vacuna, que se disparó en su precio, para el fin de semana”, señaló.
La planta trabaja de 40 a 60 medias reses por semana, el emprendimiento es familiar pero cuando es necesario se contratan más empleados. Se busca tener carne fresca todas las semanas, afirmó, por esa razón van regulando el ingreso de la res. Son cerdos de unos seis meses de crianza, dijo, y eso asegura el sabor suave de la carne.