Condenan a un empleado municipal por abusar de la hija de su pareja

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27 Febrero, 2019 a las 20:30 hs.

Un padrastro de 59 años fue condenado hoy a tres años de prisión de ejecución condicional, por cometer el delito de abuso sexual simple agravado, por haber sido cometido contra una menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente con ella, ello como delito continuado. La víctima fue la hija de su pareja, quien padece un retraso madurativo.



La sentencia fue dictada por el juez de control santarroseño, Gabriel Lauce Tedín, a partir de un acuerdo de juicio abreviado presentado por el fiscal Marcos Sacco, el defensor particular Gastón Gómez y el propio imputado, un empleado municipal que admitió la autoría de los hechos.

En la causa se demostró que el acusado le había efectuado tocamientos a la menor desde que tenía 14 años y hasta la fecha de la denuncia, a mediados del año pasado, cuando ya había cumplido los 19. Los abusos ocurrieron en la vivienda familiar y cuando la retiraba del colegio.

Las partes también convinieron que el padrastro deberá cumplir las siguientes pautas de conducta durante los próximos dos años: fijar residencia, someterse al contralor de la Unidad de Abordaje de Personas en conflicto con la ley penal y abstenerse de relacionarse de modo alguno con la adolescente –ni acercarse a menos de 200 metros de ella ni de su domicilio–.

Cuando se le pidió opinión a la asesora de Menores, Gabriela Manera, dijo que no correspondía su intervención porque la víctima ya es mayor de edad, pero acotó que a sabiendas que su madre mantiene una relación de convivencia con el imputado, resultaría necesaria la intervención de “un organismo estatal a fin de dar cuenta de la situación de la víctima”.

En una audiencia posterior, la madre de la joven –denunciante en la causa– dio su consentimiento al abreviado y confirmó que tiene una relación de pareja con el agresor, aunque aclaró que él no se contacta con su hija, ya que es ella quien va a su casa y no el hombre a la suya.

Más allá del reconocimiento efectuado por el empleado municipal, Tedín señaló que los hechos fueron probados a partir de valorar “la develación realizada por la adolescente” tanto a su madre como a las autoridades de la escuela a la que asiste.  Incluso ese relato quedó corroborado durante la entrevista en Cámara Gesell. La psicóloga forense que la interrogó así lo manifestó y calificó sus dichos como creíbles y coherentes.