Luis Moriñigo quedó libre días atrás, cuando se venció la prisión preventiva. La Fiscalía ahora cree que actuó en “legítima defensa” y podría sobreseerlo.
Moriñigo se encontraba detenido desde el 24 de abril de este año, día en el cual mató a puñaladas a un compañero de trabajo de apellido Carrizo, luego de una disputa verbal y a golpes que tuvieron en el campo “Nelson José”, cercano a la localidad de Conhelo.
El pasado 25 de julio se venció el plazo de la prisión preventiva por 90 días que le impusieron en su momento en la audiencia de formalización y, al no haber una acusación de la Fiscalía ni un pedido de prórroga de la investigación, el trabajador oriundo de Chaco quedó en libertad.
Al parecer, con el devenir de la investigación y sobre todo tras la reconstrucción que se hizo en el predio rural semanas atrás, para el fiscal Guillermo Komarofsky cambió el panorama. Al principio pidió que se lo investigue por “homicidio simple”, pero actualmente su hipótesis del hecho estaría más vinculada a la que mantuvo desde el inicio el defensor oficial Guillermo Constantino, que se trató de un hecho de “legítima defensa”.
Aparentemente la forma en la que fue reconstruida la disputa y las condiciones físicas de ambos protagonistas, empujaron a creer que Luis Moriñigo en realidad empleó un cuchillo que llevaba consigo para poder defenderse de Carrizo, ya que este lo superaba ampliamente en lo físico, por lo que consideraron que su vida podría correr peligro si continuaba la pela “mano a mano”.
Con esta nueva postura se abre la posibilidad de que próximamente la Fiscalía pida el sobreseimiento del imputado.