Dos recibieron penas que son de efectivo cumplimiento, mientras que a un tercer imputado le impusieron una pena en suspenso.
El Juez de Control, doctor Alejandro Gilardenghi, condenó ayer a tres personas; a prisión de efectivo cumplimiento para dos de ellas y prisiónen suspenso para la otra.
Uno de los imputados es Esteban Mormont quien fue encontrado responsable de los delitos de “robo con arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse”; “tenencia de arma de fuego de uso civil”, hurto calificado de vehículo dejado en la vía pública y amenazas simples en concurso real” y “daño simple, violación de domicilio, amenazas simples y amenazas agravadas-dos hechos- en concurso real” a tres años y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento.
Respecto del imputado Gabriel Fabre, fue condenado como autor material y penalmente responsable del delito de “robo con arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse a la pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento.
Por último, Leandro Ballejos, fue encontrado autor material y penalmente responsable de los delitos de “hurto calificado de vehículo dejado en la vía pública y amenazas simples en concurso real” a la pena de tres años de prisión en suspenso. Por el término de la condena, Gilardenghi le fijó las siguientes reglas de conducta: prohibición de acercamiento y de comunicación respecto de los cuatro damnificados, todos integrantes de un mismo grupo familiar.
La sentencia del juez fue dictada a consecuencia de un acuerdo de juicio abreviado presentado por la fiscal Verónica Campo, el defensor particular de todos los imputados doctor Luis Emilio Martín y los tres imputados quienes reconocieron su autoría en cada uno de los hechos de los que se encuentran imputados.
Los hechos juzgados en el fallo corresponden a tres legajos diferentes. Uno ocurrió el día 13 de octubre del año pasado, cuando los imputados Gabriel Fabre, Esteban Mormont y una tercera persona que no ha podido identificarse, interceptaron a un ciudadano en la intersección de calles 107 y 6 de esta ciudad, y esgrimiendo un arma de fuego que Fabre apoyó sobre el pecho del damnificado le sustrajeron una billetera de color marrón la cual contenía dinero en efectivo por el valor de mil quinientos pesos ($ 1.500), quedándose con el dinero y arrojando al suelo la billetera.
Otro de los hechos juzgados ocurrió el día 25 de agosto del mismo año, cuando los imputados Leonardo Ballejos y Esteban Mormont, sin ejercer violencia, sustrajeron una motocicleta marca Motomel, modelo SQUA, de la vereda de la propiedad del mismo damnificado, que es vecino de uno de ello. El propio damnificado concurrió hacia el domicilio de Ballejos, viendo a éste junto a Mormont en el rodado, quienes al advertir su presencia emprendieron la fuga en la motocicleta de su propiedad por calle 2 bis, y en calle 4 esquina 105 descendieron de la misma dejándola en estado de abandono. El damnificado, luego de recuperar su motocicleta, mantuvo una entrevista con los imputados, y éstos amenazaron de muerte a su hermana menor de edad.
El tercer hecho ocurrió el día 21 de septiembre del año pasado, cuando Esteban Mormont dañó los cristales de las dos puertas del lateral derecho de un automóvil Volkswagen Senda- propiedad de la familia del damnificado en los hechos anteriores- que se encontraba estacionado en la vereda del domicilio. Inmediatamente posterior a ello, entró forzando la puerta de ingreso mediante una patada al domicilio de la familia, produciendo desorden en su interior.
Luego se dirigió al domicilio de una cuñada de la familia damnificada y tras golpear la puerta y ser atendido por la hermana menor de edad le manifestó: “Decile a tu hermana que no salga porque la voy a cagar a tiros” para luego retirarse del lugar. Posteriormente regresó al mismo domicilio, golpeó la puerta nuevamente y al ser atendido por la mujer mayor de edad le manifestó -al mismo tiempo que le exhibía de entre sus prendas un arma de fuego- “los voy a cagar a tiros uno por uno” para luego retirarse nuevamente del lugar. Posteriormente, el mismo día, en circunstancias que uno de los damnificados se encontraba en la vereda de su domicilio junto a sus hermanos y familiares, el imputado Mormont se apersonó y los amenazó nuevamente al mismo tiempo que se levantó su remera y retiró de su cintura un arma de fuego color negra tipo pistola, y apuntó hacia el grupo de personas antes mencionado.
El Juez Gilardenghi expresa en su fallo que en el caso de Esteban Mormont, que ya había tenido una condena de dos años y seis meses de prisión impuesta por un el fallo del Juzgado de Familia y Menor de esta ciudad en el año 2013, y que por la comisión de un nuevo delito dentro del plazo legal (por no haber transcurrido el plazo de cuatro años a partir de la sentencia firme previsto en el primer párrafo del art. 27 del C.P.), le revoca la condicionalidad de la pena y se la unifica en una pena única de tres años y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento.
Por último, el juez ordenó el decomiso y destrucción del arma de fuego secuestrada en la investigación.