En la actualidad tiene 53 años. Afirma que su padre fue quién le inculcó el amor por la música.
Luis, es hijo de Alberto Crego y María Isabel Montenegro. Cursó hasta cuarto grado a la Escuela 12 y terminó la escuela primaria en la Capilla Nuestra Señora de Lujan.
Su infancia la vivió en el corazón del popular barrio “El Molino” donde creció en una familia humilde pero rodeado del cariño de sus diez hermanos Miguel Angel, Silvia Cristina, Alicia Evangelina, María Isabel, Hugo Javier, Carlos Horacio, Juan José, Néstor Ariel, Diego Armando y Melina Marcela
Quién no recuerda a los Hermanitos Crego, cuando debutaron en el año 74. Lo formaban Luis y Miguel Crego y compartieron escenario nada más y nada menos que con el Polaco Goyeneche y Palito Ortega, en el Club Belgrano de Santa Rosa. “Los hermanitos”, así los anunciaba el presentador de cada festival.
Participaron y compartieron escenario con artistas de renombre como los conjuntos cordobeses, Los del Suquia y, Los 4 de Córdoba.
Luis dice que su padre fue quien le inculcó el arte de la música. Canta desde los nueve años de edad. Y aunque en un principio se inclinó por el folklore su carrera lo llevó a interpretar los más diversos repertorios.
Recuerda una anécdota con mucho cariño por lo simple y la inocencia que marca una época: “Junto con Miguel, entramos en un concurso de cantores de esa época que se hacían y ganamos. Salimos primeros, estábamos felices. Cuando llegamos a casa y les contamos a nuestros padres nos preguntaron cuál era el premio: Una docena de chorizos”, les respondimos.
Luis cuenta que “Tuvimos una infancia muy linda con mis hermanos. Por allí en alguna fiesta, en alguna reunión familiar vuelve a cantar con su hermano y nuevamente la magia de los hermanitos renace. Es un ir y venir permanente.
Luis ha integrado bandas de la movida tropical como Nueva Onda, Los Aliados, conociendo a Karina la princesita, Sebastián, Alcides, Antonio Ríos, La Bomba Tucumana, Beto Orlando, Manolo Galván y otros tantos más.
Confiesa que lleva más de 40 años de carrera. Canta a puro sentimiento canciones que lo emocionan y con las que espera también emocionar al público.
“Han sido años de mucha y buena música. En cada actuación uno hace que se renueven los sueños. Han sido años de mucho compartir y de mucha unión con el público a través de las canciones. La música ha sido el motor de mi vida y es lo que hace que tenga sentido”, afirmó.
Es momento que Luis suba al escenario y vuelva a cantarle al amor, a la libertad, a los miedos, a las pequeñas cosas de la vida.
“La vida está hecha de momentos, y esos son los importantes. Hay que cantar a las cosas sencillas de la vida. Fuimos muy humildes pero nunca dejamos de soñar”, dijo para cerrar la charla.
Una vez en el escenario, repite el mismo ritual: Le dedica su primera canción a su madre que lo mira desde la primera fila.